La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional investiga la presunta violación a una niña de 12 años que tuvo lugar en junio de 2022 en una vivienda de Zaragoza. Aunque los hechos se produjeron hace mes de año y medio, no ha sido hasta ahora que la víctima se ha decidido a explicarlo y denunciar los hechos delante en una comisaría. Después de recoger su testimonio, los agentes detuvieron este martes a M. Z., un hombre marroquí de 48 años, vecino de la abuela de la menor, acusado de ser el presunto autor de un delito de agresión sexual con penetración. Después de pasar a disposición judicial, fue dejado en libertad con una orden de alejamiento de 200 metros respecto a la niña.
Se cuela en casa de la vecina y viola a su nieta de 12 años
Los hechos, según ha denunciado la víctima, se produjeron la tarde del 1 de junio de 2022 en casa de su abuela, en el barrio de Valdefierro de Zaragoza. La menor, en un momento en que se había quedado sola porque la abuela había ido a pasear el perro, oyó unos ruidos en la cocina y fue a ver que había sido. Allí encontró al vecino que, tal como detalla El Periódico de Aragón, la cogió de los brazos y le tocó los pechos y el culo por encima del bikini que llevaba puesto. Posteriormente, mientras le seguía haciendo tocamientos, el hombre se desnudó y la intentó besar. La niña quiso escapar, pero el agresor la consiguió parar en el comedor, la empujó contra el sofá y la penetró vaginalmente hasta eyacular.
Una vez el agresor ya había salido del domicilio, la menor se fue a duchar y comprobó que sus genitales estaban sangrando. Además, según detalló la menor, al día siguiente el hombre intentó volver a colarse en el domicilio, pero en esta ocasión ella reaccionó contra él y se acabó marchando. Desde entonces la niña había decidido mantenerlo en secreto durante año y medio, hasta que el pasado 29 de diciembre se lo confesó a su hermana, mayor de edad, con la condición que no se lo explicara a nadie más.
El día de Año Nuevo, sin embargo, al ir a comer en casa a la abuela, se cruzaron con el agresor en el rellano y la hermana no pudo contener su ira contra él. Ante esta situación, no les quedó más remedio que explicárselo a los padres, que la acompañaron a comisaría para denunciarlo. Después de varias indagaciones, el hombre fue detenido acusado de agresión sexual con penetración, pero el juez lo acabó dejando en libertad con medidas cautelares.