Continúa la búsqueda de Sandra Bermejo, la psicóloga desaparecida el pasado 8 de noviembre en el Cabo de Peñas, en Asturias. Aunque en las últimas semanas parecía que ganaba peso la posibilidad de una desaparición forzosa, tal como defiende la familia desde el principio, los investigadores lo han negado. El jefe de la Brigada de Seguridad de Gijón, Jesús Marcos Riaño, ha asegurado que la principal hipótesis es la desaparición voluntaria y que su cuerpo aparezca en el mar. A pesar de eso, dicen que no se descarta ninguna posibilidad, pero no centran esfuerzos en un posible secuestro o que formara parte de una secta.
La familia de Sandra Bermejo, indignada con los investigadores
Las declaraciones de Riaño han provocado una gran indignación en el entorno familiar de Sandra Bermejo, según ha explicado el presidente de SOS Desparecidos, Joaquín Amills. Como portavoz de la familia, Amills ha dicho que sus palabras hablando de la desaparición voluntaria como la principal hipótesis "han rayado el esperpéntico". Los familiares están convencidos de que no se marchó por voluntad propia y que hay una tercera persona implicada en la desaparición. Aseguran que estaba "muy animada porque recientemente había nacido un sobrino" y tenía muchos planes de futuro. Además, también les parece extraño que si hubiera desaparecido voluntariamente, no se hubiera puesto en contacto con ellos porque les une "una relación muy estrecha y no dejaría que estuvieran sufriendo".
Aparece una camisa en el Cabo de Peñas y se reanudan las tareas de búsqueda
Estas declaraciones policiales asegurando que lo más probable es la desaparición voluntaria llegan pocos días después de encontrar la que podría ser la primera pista clave. Se trata de una camisa blanca "de una marca superconocida" que apareció en medio de un precipicio a unos 200 metros de la zona donde se buscó inicialmente a Sandra Bermejo. La talla coincide con la que utilizaba a la psicóloga y la han llevado a analizar para saber si era de ella. Su familia no lo ha reconocido, pero hacía 2 años que vivía en Gijón alejados de ellos y no se descarta que se la pudiera comprar en este tiempo.
Las tareas de búsqueda se centran actualmente en la zona de acantilados donde apareció esta prenda de ropa. Se ha reanudado la búsqueda por la costa intermareal del Cabo de Peñas, una tarea complicada porque está lleno de cuevas y pequeñas playas a las cuales es muy difícil acceder. A partir del próximo fin de semana también se empezarán a hacer batidas terrestres cuando las condiciones meteorológicas lo permitan, ya que es una zona con fuertes rachas de viento. Precisamente los temporales y el mal estado del mar es lo que los investigadores creen que está dificultando el hallazgo del cadáver de Sandra Bermejo.