Han pasado 13 días de la desaparición de Sandra Bermejo y los investigadores no tienen ninguna pista sobre donde podría encontrarse. La ubicación de su teléfono móvil la sitúa en el Cabo de Peñas, donde también se encontró su coche estacionado en un aparcamiento con sus pertenencias al interior. Pero después de días de búsqueda por la zona, no hay ningún rastro de ella. Por eso, se ha hecho un llamamiento a toda la gente que fue al Cabo de Peñas el 8 de noviembre, día de la desaparición, por si hicieron alguna fotografía que pueda aportar alguna clave que ayude a encontrarla.
Piden colaboración a toda la gente que estuvo en el Cabo de Peñas el día de la desaparición
Desde SOS Desaparecidos se ha pedido colaboración ciudadana a todas aquellas personas que fueron al Cabo de Peñas o a su alrededor el 8 de noviembre entre las 13.00 y las 18.30 horas y que hicieran alguna fotografía. El objetivo es recopilar todas aquellas imágenes del lugar hechas la tarde de la desaparición donde puedan aparecer personas o vehículos que puedan ayudar a encontrar a la mujer desaparecida. Si se tienen estas fotografías, se pueden poner en contacto con la organización a través de los teléfonos 642 650 775 y 649 952 957 o del correo electrónico info@sosdesaparecidos.es.
Sin pistas sobre la desaparición de Sandra Bermejo después de casi dos semanas
El pasado 8 de noviembre, Sandra Bermejo había quedado con una amiga por la noche para ir al teatro, pero nunca se llegó a presentar. Aquella misma noche, la amiga le envió un WhatsApp preguntando por qué no había ido, pero no obtuvo respuesta. Al día siguiente había quedado hacer una videollamada con su madre, pero tampoco dio señales de vida. La familia se preocupó y contactó con sus amigas, que tampoco sabían nada de ella. Fue entonces cuando denunciaron la desaparición.
Su coche fue localizado en un aparcamiento próximo al Cabo de Peñas. En el interior había una mochila con su documentación y todas sus pertenencias, a excepción del teléfono móvil. Rápidamente, se estableció un amplio dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, pero ya han pasado casi dos semanas y siguen sin tener ningún rastro. Los investigadores se plantearon la posibilidad de que hubiera podido tener una caída accidental, pero creen que su cadáver ya habría salido a la superficie. También se ha ampliado la búsqueda a otros lugares del mar Cantábrico por si la fuerte marea de los últimos días lo ha podido arrastrar. De momento, no se descarta ninguna hipótesis. La familia sí que descarta el suicidio o la desaparición voluntaria.