Nuevo ataque en el centro penitenciario Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Un interno del departamento de salud mental ha cogido desprevenido a un trabajador y le ha clavado varias puñaladas con un bolígrafo en la nuca, según ha podido saber ElCaso.com. El agresor, F.C.L., de 47 años y nacionalidad española, está cumpliendo condena por asesinato en la prisión catalana -15 años y ocho más de libertad vigilada- y tiene antecedentes de haber protagonizado asaltos violentos contra personal sanitario y otro recluso.
El funcionario se ha salvado de bien poco: las puñaladas estaban a pocos centímetros de la carótida
El hombre ha clavado al menos cinco veces el bolígrafo en diferentes partes del cuerpo del funcionario de prisiones. El primer examen médico apunta que serían cinco pinchazos, cuatro de ellas en la nuca y una en el dedo mientras se protegía del interno. Además, el recluso no medió palabra, de hecho ni siquiera interactuaron. Se acercó y lo apuñaló a sangre fría. Afortunadamente, unos compañeros de la víctima consiguieron inmovilizar al atacante y llamar a los servicios médicos para que asistan al trabajador herido.
Una vez llegan los facultativos, le aplican varios puntos en la nuca, donde le ha pinchado cuatro veces con el bolígrafo y lo trasladan a la mutua en ambulancia. Según las primeras valoraciones médicas hechas a este medio, el funcionario ha conseguido salvar la vida por bien poco, dado que las puñaladas se han realizado a pocos centímetros de la carótida, que son las arterias que dan el principal suministro de sangre al cerebro.
Hace dos días otro interno atacó a los funcionarios en Brians 2
La última agresión que se dio en la prisión de Brians 2 fue este sábado por la tarde. Un interno atacó a cinco trabajadores del centro con una navaja de afeitar que había escondido entre la ropa, como adelantó este medio. El joven, de origen marroquí, fue trasladado tras los disturbios al departamento de sanciones entre cinco trabajadores del centro penitenciario. Dos de los cinco empleados sufrieron heridas antes de quitarle el objeto punzante.