No paran los episodios de violencia contra los funcionarios de las prisiones catalanas, a pesar del acuerdo para garantizar su seguridad. Este sábado por la tarde, un intento del Centro Penitenciario Brians 2 (Sant Esteve Sesrovires) ha protagonizado un altercado al atacar a cinco trabajadores del centro con una navaja de afeitar que había escondido entre la ropa, según ha podido saber ElCaso.com. El preso en cuestión cuenta con muchos antecedentes por conductas violentas, y se lanzó contra los funcionarios que le intentaban retener con la intención de apuñalarlos.

Los hechos han tenido lugar este sábado después de que el interno, un joven de origen marroquí, generara disturbio entre el resto de los presos. Estaba muy alterado y con una actitud muy violenta, y tuvo que ser trasladado al departamento de sanciones entre cinco funcionarios. Su actitud agresiva, enfrentándose con los agentes e intentando agredirlos a puñetazos, imposibilitó un cacheo en profundidad antes de inmovilizarlo en una cama con sujeciones. Fue en el momento de desatarlo, después de que se mostrara más calmado, cuándo atacó a los funcionarios con un arma blanca.

Intentó apuñalar a los funcionarios

Al ver que el preso estaba más calmado, los funcionarios procedieron a sacarle las sujeciones con el fin de poder registrarle debidamente. En aquel momento, de manera muy repentina, el preso sacó una navaja de afeitar que había escondido en los pantalones y que traía desde el módulo 2, y se lanzó contra los funcionarios con la intención de apuñalarlos. Los agentes pudieron reducirlo, pero dos de ellos sufrieron heridas antes de poder sacarle la navaja. El registro posterior de su celda destapó que escondía bolsitas con sustancias estupefacientes. Durante la mañana de este domingo, el preso ha sido trasladado a otro centro penitenciario.

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Dos de los funcionarios tuvieron que recibir atención médica por|para sus heridas | Cedida.

El acuerdo sobre la seguridad de los funcionarios de prisiones, en entredicho

El pasado miércoles el departamento de Justicia y los representantes de los funcionarios de prisiones llegaron a un acuerdo según el cual se establece el compromiso de garantizar la seguridad de estos últimos, a raíz de los numerosos episodios de violencia contra los trabajadores de los centros penitenciarios de Cataluña. La asociación Marea Blava, sin embargo, pone en duda la efectividad de este acuerdo, valorando negativamente su cumplimiento. Desde la agrupación denuncian que las medidas aplicadas no son de impacto, y se centran solo en auditorías y estudios de incidentes, mientras que las propuestas de Marea Blava no quedaron recogidas en el acuerdo. Estas estrategias no están dando fruto, tal como demuestra este último incidente en el módulo 2 de la prisión de Brians.