Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) trabajan a diario para mejorar las condiciones y reglas para asegurarse de que los conductores, sus acompañantes y los peatones de las calles y carreteras españolas estén lo más seguros posibles.

De hecho, sus normas están siendo revisadas constantemente para mejorarlas, también añaden periódicamente nuevas que se adaptan a los avances tecnológicos y las condiciones actuales. Un ejemplo de ello es la inclusión de la norma que sancionará a los conductores que usen el panel táctil mientras conducen.

También hay normas que están dirigidas a los fabricantes de vehículos, como la que impone a las empresas automovilísticas la obligación de incluir el ISA en sus modelos de coches. Este sistema ayudará a que haya menos sanciones por exceso de velocidad, ya que avisará al usuario de que está conduciendo demasiado rápido, incluso algunos modelos reducirán el ritmo de manera automática para reducir la mortalidad de un accidente potencial.

Las diferentes zonas de aparcamiento

Hay varias sanciones que sirven para delimitar las zonas en las que puede aparcar un conductor. Un ejemplo de ello es la zona azul que hay en varios municipios que obliga a los usuarios que decidan parar en ella a pagar una cuota que aumenta en función de las horas.

Es un sistema similar al de las zonas verdes, teóricamente sirven para que los vecinos de un área tengan sitios para aparcar cerca de sus domicilios, aunque tiene varias excepciones. Tampoco está permitido parar o aparcar en un carril bici, ya que la DGT impone una multa de 200 euros para los que lo hagan.

Parking EP (2)

Coches aparcados en Madrid / Europa Press

Otro caso es el de las plazas que están puestas para personas con movilidad reducida (PMR) o discapacidad. Podemos encontrar este tipo de áreas en el parking de cualquier tienda grande, centros comerciales, estadios o playas. Son sumamente necesarios para ayudar a las personas que tienen más dificultades para desplazarse.

Las únicas personas que podrán estacionarse en estas plazas son las que tienen el distintivo de movilidad reducida en su coche. Estas tarjetas se entregan a personas que las necesitan o a los usuarios de un coche en el que un usuario con estas condiciones se desplaza habitualmente.

Las sanciones por usar las plazas de PMR

La DGT ha pensado en la posibilidad de que algún conductor no respete estas plazas y las utilice sin tener la tarjeta de persona de movilidad reducida. Los usuarios que no tengan la tarjeta o estén usando una falsa serán castigados.

Por desgracia, la DGT no sanciona con puntos del carnet a los conductores que decidan aparcar en estas plazas. Algunas organizaciones que representan los intereses de las personas con movilidad reducida llevan tiempo quejándose por esta legislación, ya que consideran que es obsoleta.

Aunque no hay una sanción de puntos, sí la hay económica. Los conductores que aparquen en estas plazas serán sancionados con una multa de 200 euros, que se reducirá a 100 si deciden pagarla antes de los 15 días. Pese a ello, la grúa podría llevarse el vehículo, de la misma forma que si se aparca en una zona de carga y descarga.