Flamear un plato, lo que sería prenderle fuego a la comida, es un método muy vistoso de servir el pedido que emplean muchos restaurantes como reclamo. Es una práctica que puede llegar a ser peligrosa, como ha quedado demostrado después del incendio que ha tenido lugar este fin de semana en Madrid. El restaurante Burro Canaglia del barrio de Salamanca se ha quemado hasta los cimientos este sábado después de que las llamas de la pizza "Inferno Carnívora" prendieran fuego al techo decorado con plantas artificiales. En cuestión de según, el local quedó rodeado de humo y llamas, dejando a los comensales y a los trabajadores atrapados. Ocho personas sufrieron heridas de considerable gravedad, mientras que dos perdieron la vida. Una de ellas, Julián, era uno de los camareros que hacía solo una semana que trabajaba en el Burro Canaglia.
Muy trágico lo sucedido anoche en un restaurante de Manuel Becerra #Madrid al parecer con un soplete se incendia la decoración del techo y en 5 Segundos se propaga rápidamente. Pudo suceder perfectamente como se ve en el vídeo de #Instagram y el resultado trágico del vídeo de… pic.twitter.com/hwhrJraCaF
— AⓂE (@alonso_amd) April 22, 2023
Julián Robles, el camarero que quería ser cantante
Julián, más conocido por su nombre artístico Jay Robles, era natural de Benidorm (Alicante) y había llegado a Madrid hacía tres años, persiguiendo su sueño de ser cantante. El joven, de solo 25 años, se presentó al programa de talento musical 'Operación Triunfo' de la edición del 2020, y llegó hasta la final de los castings con su estilo que combina el trap, el rap y el reguetón. En la plataforma Spotify cuenta con 2.500 oyentes mensuales, y había ganado varias competiciones de hip-hop.
A pesar de haber conseguido cierto éxito con su música en las redes sociales, Julián compaginaba su pasión con trabajos de dependiente y de mozo de almacén, y hacía poco que había aceptado este puesto de trabajo como camarero en el Burro Canaglia. La familia de Julián está planteándose interponer una denuncia por negligencia, ya que el restaurante no contaba con salida de emergencia, y eso imposibilitó que la gente que había dentro pudiera escapar de las llamas y quedaron atrapados dentro; solo la rápida actuación de los bomberos, que tienen uno de los parques a escasos 300 metros del local, evitó que la tragedia fuera todavía mayor.
Una enfermera vasca, la otra víctima mortal del incendio
Junto con la de Julián, también se tiene que lamentar la muerte de Alexandra V.S., una enfermera de 43 años que había llegado a Madrid desde Bilbao con tres amigas para pasar el fin de semana. La mujer estaba cenando en una de las mesas situadas cerca de la entrada del restaurante, la zona donde se originó el incendio, y murió sofocada por el gas tóxico que emitía el denso humo. Una de las amigas quedó herida de gravedad y se encuentra ingresada en el Hospital de la Paz de Madrid, mientras las otras dos fueron de las pocas personas que consiguieron salir por su propio pie durante los primeros instantes del incendio, y resultaron ilesas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que se está investigando el estado de la licencia del restaurante en relación con la decoración interior, ya que el local estaba abarrotado de plantas artificiales que provocaron que el fuego se propagara de manera tan rápida. Con respecto a no haber salida de emergencia, según la normativa vigente, por las dimensiones del establecimiento y el número de comensales, no era necesario que tuviera.