La pasada noche del viernes se volvió en tragedia para los comensales del restaurante Burro Canaglia, un conocido local de comida italiana del barrio de Salamanca de Madrid. En torno a las once de la noche, el pequeño establecimiento se convirtió en un verdadero infierno para las 30 personas, entre clientes y trabajadores, que estaban en el interior, después de que una pizza flameada provocara un incendio; según los testigos, las llamas llegaron hasta el techo, decorado con plantas artificiales, y se extendió rápidamente por el restaurante.
"Quemó todo en cuestión de diez segundos", ha explicado a EFE Luis, una de las personas que estaba cenando en el Burro Canaglia cuando este se incendió. "Todo empezó a quemar y se expandió automáticamente por todas partes". El fuego se originó en la entrada del restaurante, lo cual impidió que los comensales pudieran salir y ponerse a resguardo. Carlos Marín, jefe de guardia de los Bomberos de Madrid, ha explicado que "algunas de las personas se refugiaron en el fondo, mientras que otras se quedaron atrapadas justo en la puerta".
Dos muertos y varios heridos
Las llamas y el humo impidieron que los clientes y los trabajadores del Burro Canaglia pudieran salir, quedándose atrapadas en un pequeño espacio que se convirtió en "una ratonera". El incidente se cobró la vida de dos personas, una clienta de 43 años y un camarero de 25, y dejó heridas a otras doce, de las cuales seis están ingresadas en el Hospital Gregorio Marañon con pronóstico grave y dos se encuentran en la UCI en estado crítico. El restaurante no disponía de una salida de emergencia, y la rápida llegada de los bomberos, gracias a la proximidad del parque, a solo 300 metros, evitó una tragedia mayor.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha explicado en rueda de prensa que el restaurante solo contaba con una salida, ya que "por las dimensiones del local y el número de comensales que tiene autorizado, no era necesario que tuviera una puerta de emergencia", aunque ha asegurado que el Ayuntamiento estudiará el estado de la licencia. Si los bomberos no hubieran llegado tan rápidamente, muy posiblemente nadie habría sobrevivido. Según Ervigio Corral, directivo de guardia de Samur-Social, "la ausencia de servicios de emergencia y rescate de manera inmediata habría significado la muerte de todas las personas que se encontraban en el interior".
La Policía Nacional está investigando el trágico accidente ocurrido en el número 16 de la plaza Manuel Becerro. Los agentes de la Unidad Científica han realizado la inspección ocular del establecimiento para recavar pruebas que puedan confirmar con exactitud el origen de este incendio.