La Guardia Urbana de Barcelona investiga a una mujer que causó un accidente de tráfico y que, después de ser parada por los agentes y sometida a un control de alcoholemia, multiplicó por cinco la tasa permitida. La mujer no ha sido detenida, pero de momento es objeto de una investigación y tendrá que comparecer ante la policía o del juzgado si se considera necesario en un futuro. Desde el cuerpo policial no han revelado más información sobre la investigada a este medio.

Los hechos tuvieron lugar el domingo por la mañana, hacia las diez, en el distrito de las Corts de la capital catalana. La Guardia Urbana recibió un aviso que los alertaba de un accidente de tráfico, más específicamente, de una colisión entre dos coches. Al llegar al lugar de los hechos, encontraron solo a uno de los involucrados, el cual les explicó que la otra implicada, una mujer, había sido la causante del siniestro y había huido rápidamente después de la colisión. Los agentes tomaron el testimonio del conductor y consiguieron una descripción de la persona y del vehículo que se había escapado. Una vez se aseguraron de que el accidente no había sido nada grave y no había heridos, iniciaron la búsqueda de la sospechosa.

Intentaba aparcar bebida

Poco rato más tarde, la patrulla localizó un coche que intentaba estacionar, y vieron que encajaba con la descripción que les habían dado. Los agentes se acercaron al vehículo para interrogar a la conductora, y rápidamente vieron que la mujer presentaba claros síntomas de haber bebido alcohol. Sin perder el tiempo, la patrulla hizo pasar a la mujer por|para un control de alcoholemia y, aunque era evidente que iba bebida, el resultado los sorprendió. La conductora no solo dio positivo, sino que multiplicaba por cinco la tasa máxima permitida. Ante esta situación, los agentes le intervinieron el vehículo. Hoy por hoy, la mujer está siendo investigada por los hechos y se la citará si se considera necesario.