Tercer apuñalamiento en Lleida en poco más de 24 horas. Un joven de 25 años ha resultado herido muy grave este lunes al mediodía después de recibir dos cuchilladas en el pecho, después de lo que parece ser una pelea o discusión en medio de la calle de Ramon Llull de la capital del Segrià. A estas alturas, los Mossos d'Esquadra tienen una investigación abierta con el fin de aclarar las circunstancias exactas de este incidente; de momento, no consta ningún detenido y los agentes de la policía catalana lo tienen en busca y captura.
El apuñalamiento tuvo lugar alrededor de las 12:20, que es la hora a la que el teléfono de emergencias 112 recibió una llamada alertando de que había una persona, un hombre joven, desangrándose en la calle por unas heridas que todo indicaba habían sido infligidas por un arma blanca. Hasta el lugar se activaron varias patrullas de los Mossos, así como ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). Los sanitarios atendieron a la víctima y la estabilizaron antes de evacuarla de urgencia al Hospital Arnau de Vilanova, donde ingresó en estado muy grave.
Las primeras evidencias recogidas por los investigadores han descartado que haya sido un robo y se centran en la hipótesis de que haya podido ser un conocido de la víctima quien lo ha atacado por motivos que, de momento, se desconocen.
Dos apuñalados en pocas horas durante el fin de semana en Lleida
Aparte del agresor de este lunes, los Mossos d'Esquadra investigan también otros dos incidentes con cuchillos que tuvieron lugar el fin de semana en Lleida. El domingo, alrededor de las seis de la mañana, un joven de 22 años recibió hasta tres puñaladas después de haber sido atacado por un grupo de personas a las afueras de la discoteca Cotton Club, en la N-230. El chico ingresó también en el Hospital Arnau de Vilanova, mientras que los agresores continúan huidos.
Una hora más tarde, dos adolescentes, una chica de 18 años y un chico de solo 15, atracaron a un hombre en la calle de Murcia. Primero lo intimidaron con un cuchillo, pero acabaron pinchándolo antes de escapar. La lesión, afortunadamente, no revestía gravedad, y los Mossos pudieron detener a los sospechosos poco después.