Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a dos hombres en la Palma de Cervelló, en el Baix Llobregat (Barcelona), como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Los hechos se produjeron hacia las seis de la tarde del pasado 5 de mayo, cuando una patrulla de agentes de tráfico pidió al conductor de una furgoneta que se detuviera porque había cometido una infracción. Los policías notaron que el vehículo estaba sorprendentemente cargado y que llevaba más peso de carga de los estándares habituales de transporte.
Al ver la presencia de los Mossos, sin embargo, el conductor apretó todavía más el acelerador y huyó de forma temeraria por la autovía A-2. Circuló varios kilómetros contra dirección, poniendo en riesgo el resto de vehículos que circulaban por la vía y estando a punto de provocar algún accidente. Varias patrullas de la policía catalana intentaron iniciar una persecución para interceptar la furgoneta, pero el riesgo para los otros conductores era muy elevado y acabaron perdiendo el rastro de los fugitivos después de un recorrido por las localidades de Cornellà y Corbera de Llobregat.
Abandonaron la furgoneta llena de droga en medio del bosque
Afortunadamente, varios testigos de la huida pudieron avisar a los Mossos de que los fugitivos habían cambiado de vehículo para pasar desapercibidos y no ser detectados. Habían dejado la furgoneta abandonada y circulaban con un turismo. Con esta información y la ayuda de una patrulla de la Policía Local de la Palma de Cervelló, los dos sospechosos pudieron ser parados en esta localidad.
Además, también se pudo encontrar la furgoneta estacionada en medio de una zona boscosa en un camino llamado Can Pongem. En su interior había fardos de hachís con un peso aproximado de 1.000 kilos. Se calcula que en el mercado esta droga podría tener un valor económico de seis millones de euros. Por este motivo, los dos detenidos fueron detenidos por tráfico de drogas y, después de pasar a disposición judicial, han ingresado en prisión.