La Guardia Urbana de Tarragona ha detenido este martes a dos hombres acusados de un delito contra la salud pública, después de las quejas de los vecinos del barrio de la Part Baixa de la ciudad sobre la existencia de un presunto narcopiso en uno de los edificios de la zona. Los arrestados se encontraban en un coche cuando una patrulla de la Unidad de Delincuencia Urbana se les acercó para hacer unas comprobaciones. Uno de ellos salió corriendo, con la mala suerte de que algunos de los agentes lo siguieron hasta su domicilio, situado en la calle Sant Miquel, que resultó ser el antro de droga que buscaban.

Llevó a los agentes directamente al narcopiso

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la tarde. A aquella hora, los dos detenidos se encontraban en un coche aparcado. Su comportamiento llamó la atención de los agentes desplazados hasta el lugar a petición de los vecinos, y decidieron acercarse para interrogarlos y registrar el coche. Tan pronto vio a los agentes, uno de ellos salió corriendo del vehículo, con los policías pisándole los talones.

El hombre fue directamente a su piso, donde tenían escondidos toda la droga y que funcionaba como punto de venta, con la intención de refugiarse. No obstante, lo que consiguió fue que los policías descubrieran el narcopiso. Después de que la Guardia Urbana llegara a entrar en el inmueble, lo registraron y detuvieron al acusado.

Mientras tanto, la patrulla que se había quedado en la calle inmovilizó el coche de los sospechosos e interrogaron al otro hombre. Durante el registro del vehículo encontraron varios paquetes que correspondían a un kilo de hachís preparado ya para la venta, así como más de 100 euros en efectivo, procedentes de la venta de las sustancias ilegales. Los dos quedaron arrestados y fueron trasladados a dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.