La Policía Nacional ha desmantelado en diferentes municipios del Vallès Occidental un grupo criminal, formado por 16 personas, que se dedicaba al tráfico de drogas, sobre todo cocaína, pero también marihuana, y hachís. Los agentes han detenido a todos los integrantes de la organización y, después de pasar a disposición judicial, tres de ellos han ingresado en prisión.
Vendían cocaína al por menor
El grupo no contaba con un punto fijo de venta; se desplazaban a demanda por las localidades de Granollers, la Roca del Vallès, Canovelles y les Franqueses del Vallès, siempre a sitios discretos acordados por los clientes, quienes contactaban con los "camellos" a través de unos números de teléfono que utilizaban solo para este fin. Los delincuentes se aseguraron una red de clientes habituales y tenían una estructura jerárquica definida, con dos líderes bajo los cuales se encontraban los "cocineros", encargados de mezclar y empaquetar las dosis de cocaína, y los "camellos", que distribuían la droga entre los adictos.
Solo los dos jefes del grupo tenían acceso a los teléfonos por donde se comunicaban con los clientes. Al momento de recibir un pedido, ellos contactaban los "cocineros" y les pedían las cantidades exactas. Estos, una vez preparada la mercancía, se la hacían llegar a los "camellos", escondiendo los fardos en los lavabos de dos restaurantes de Granollers; estos intercambios se daban sin que hubiera ningún tipo de contacto entre "cocinero" y "camello". Los vendedores, entonces, se desplazaban hasta donde les indicaban los clientes, quienes obtenían su dosis previo pago en metálico.
Por otra parte, la organización contaba con dos pisos donde los "cocineros" se encargaban de preparar la droga. La localización de estos inmuebles solo la conocían las personas encargadas de la mezcla y el empaquetado de la cocaína; ni siquiera los líderes del grupo sabían la ubicación exacta. Estas medidas de seguridad tenían como a propósito dificultar su desmantelamiento en caso de ser pillados por la policía.
Ofrecían droga gratis a clientes que hacía tiempo que no consumían
Con el fin de no perder su volumen de venta habitual, si los líderes detectaban que alguno de sus clientes habituales hacía tiempo que no les pedía producto, se ponían en contacto con ellos. Si estos les explicaban que "estaban intentando dejar la cocaína", les ofrecían dosis gratis con el objetivo de reengancharlos.
Después de varios meses de investigaciones y más de 100 agentes involucrados, se pudieron efectuar ocho entradas y registros simultáneos en inmuebles de Granollers, a la Roca del Vallès y a Lliçà del Valls. La operación terminó con la detención de los 16 integrantes del grupo y la incautación de grandes cantidades de cocaína ya preparada para la venta, así como de 22.000 euros en metálico.