El hombre que apareció muerto en la Rambla de Barcelona este jueves por la tarde era una persona sin techo, según ha informado la fundación Arrells, que se dedica a atender a este colectivo. Tal y como avanzó ElCaso.com, la víctima, de unos 60 años, no portaba ningún tipo de documentación encima y no pudo ser identificada después de que los facultativos sanitarios del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) le hicieran las maniobras de reanimación, sin éxito. Pese a ello, ya se sabía en una primera investigación ocular que el cuerpo sin vida no presentaba signos de violencia ni criminalidad.
La Guardia Urbana de Barcelona fue la primera al llegar al lugar de los hechos, en una zona de la Rambla muy próxima a la Plaza Catalunya y junto a la calle Tallers, justo delante de la fuente de Canaletes. La avenida, en el momento en el que el hombre cayó y murió de manera fulminante en el suelo, estaba repleta de turistas, como es habitual en esta época del año. Después de que los agentes del cuerpo municipal acordonaran la zona llegaron los Mossos d'Esquadra, una vez recibieron el aviso a las 14.50 horas. La policía trata el caso como una muerte natural y, de hecho, esta es la principal hipótesis de la defunción del sin techo justo en medio de la capital catalana.
Posible golpe de calor, a la espera de la autopsia
Los forenses realizaron el levantamiento del cadáver este jueves por la tarde y se llevaron el cuerpo para realizarle la autopsia, que todavía está en proceso. Sin embargo, todo parece indicar que podría tratarse de un golpe de calor a causa de las altas temperaturas que durante los últimos días se están viviendo en la ciudad, pero todavía no se ha podido confirmar y se está pendiente del resultado de las pruebas. Después de la identificación por parte de la fundación Arrels de una persona que vivía en la calle, la asociación ha explicado que ya son cinco personas sin hogar las que han muerto este verano en Barcelona, esta última en plena ola de calor.