La Audiencia de Valladolid condena a 12 años de prisión a un hombre que intentó hacer sexo oral con la bisnieta de su expareja, una bebé de un año y medio.

Intenta hacer sexo oral con la bisnieta de su expareja

Según la documentación del juicio, todo pasó en mayo de 2020 en una casa de un pueblo de Valladolid, donde vivían la bebé, su madre y la pareja de esta.

El agresor, de unos 50 años y con las iniciales L.A.A.C., fue a visitarlos, ya que había mantenido una relación sentimental con la bisabuela de la niña y abuela de la madre.

Policía Local Valladolid

Un hombre condenado a 12 años de prisión por intentar hacer sexo oral con la bisnieta de su expareja, de 22 meses / Archivo

Durante la visita, el hombre mantuvo una conversación con la madre de la niña en la cocina y después se dirigió a la habitación de la menor, que tenía 22 meses y se encontraba acompañada de un hermano de la madre que jugaba con una consola.

En la habitación, el agresor se sentó en una silla, se sacó el pene por la bragueta de los pantalones, cogió firmemente a la niña por la cabeza y la atrajo hacia su miembro, metiéndoselo en la boca.

Agresión sexual a una niña de un año en Valladolid

Ella consiguió escaparse, y el acusado intentó atraer de nuevo su atención con una pelota mientras se cogía el pene con la mano.

Cuando la niña se acercó, volvió a intentar introducirle el miembro en la boca, sin éxito.

La menor avisó entonces a su tío, muy asustada.

El tío de la niña hizo una foto con su móvil donde se puede ver como el acusado tiene el pene fuera de los pantalones, aunque no pudo retratar la agresión sexual.

Por su parte, el procesado declaró que en el momento de los hechos estaba muy borracho y confesó haberse sacado el pene en presencia de la niña, negando habérselo introducido en su boca.

Dos litros de cerveza y media botella de güisqui 'White Label'

La madre de la bebé confirmó que el agresor estaba bajo los efectos del alcohol después de haber bebido dos litros de cerveza y media botella de güisqui 'White Label'.

Botella güisqui White Label alcohol / Pixabay

Se aplica una atenuante de embriaguez porque el hombre estaba borracho después de haber ingerido media botella de güisqui y dos litros de cerveza / Pixabay

También explicó que la niña tiene muchas dificultades para dormir y tiene mucho miedo a la oscuridad.

Esta no era la primera agresión del hombre, ya que tenía otra sentencia del 2005 por un delito de agresión sexual.

Eso implica una agravante de reincidencia, que se suma a una atenuante de embriaguez.

Condena de 12 años de prisión: era reincidente

Por estos hechos, la Audiencia Provincial sentencia el hombre a 12 años de prisión por agresión sexual a menores de 16 años, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima, su domicilio y su centro educativo.

Palacio Justicia Valladolid / Europa Press

La Audiencia Provincial lo condena a 12 años de prisión, a pagar una indemnización y le prohíbe acercarse a la víctima / Europa Press

También se le prohíbe comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante 17 años, junto con la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que implique contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 17 años.

Por último se acuerda la medida de libertad vigilada durante ocho años, la obligación de participar en un programa formativo de educación sexual y el pago de una indemnización de 4.000 euros a la madre de la menor o representante legal en concepto de daños morales.