Un habitante de California ha sido condenado este jueves a 212 años de prisión por matar a sus dos hijos autistas, que murieron ahogados después de que el hombre lanzara a propósito el coche familiar al mar, en el puerto de Los Ángeles, para cobrar el dinero del seguro. El juez de la causa calificó al homicida, identificado como Ali Elmezayen, como "el mayor estafador y mentiroso" y aseguró que "su único arrepentimiento es haber sido atrapado".
Asesina a sus dos hijos autistas
Ali Elmezayen, de 45 años, esperó hasta el 9 de abril de 2015 -fecha en que vencía el periodo de carencia de la última de las muchas pólizas de seguro contratadas por su familia- para cometer el crimen, señala la Fiscalía de Los Ángeles en un comunicado.
En la parte trasera de su coche iban sus hijos de 8 y 13 años, ambos afectados por una forma grave de autismo. Los menores llevaban el cinturón de seguridad y se ahogaron tras precipitarse el vehículo -intencionadamente- al agua.
Raba Diab, exesposa de Ali Elmezayen, iba en el asiento delantero del coche. Ella no sabía nadar y probablemente se habría ahogado también si un pescador no le hubiera lanzado un flotador.
Por otro lado, Ali Elmezayen salió fácilmente del coche a través de la ventanilla que había dejado abierta y nadó hasta el muelle.
El homicida cobró más de 218.000 euros
Desde julio de 2012 hasta marzo de 2013, Elmezayen compró a ocho compañías de seguros diferentes pólizas de seguro de vida y muerte accidental para él y su familia. Elmezayen pagó primas de más de 5.000 euros por año por estas pólizas, a pesar de que reportó ingresos de menos de 25.000 euros por año en sus declaraciones de impuestos.
Después de comprar las pólizas, Elmezayen llamó repetidamente a las compañías de seguros, a veces fingiendo ser su exesposa en cuyo nombre había obtenido algunas de las pólizas, para verificar que las pólizas estuvieran activas y que pagarían beneficios si su exesposa o sus hijos morían en un accidente. Elmezayen también llamó al menos a dos de las compañías de seguros para confirmar que no investigarían las reclamaciones realizadas dos años después de la compra de las pólizas. Estas llamadas telefónicas fueron grabadas y reproducidas para el jurado, según el comunicado de la oficina fiscal de EE.UU.
Tras el siniestro en 2015 Elmezayen cobró unos 218.000 euros de indemnización de los seguros contratados en caso de fallecimiento de sus hijos e invirtió la suma en la compra de inmuebles en Egipto, su país de origen, así como en un barco.
Condenado a 212 años de cárcel
El juez John F. Walter condenó a Ali Elmezayen a la pena máxima prevista por la ley, destacando en su sentencia los "planes diabólicos" y "la naturaleza viciosa y despiadada de sus crímenes". "Elmezayen concibió un plan a sangre fría para asesinar a sus hijos autistas y a su madre, y luego sacar provecho de las pólizas de seguro ", añadió el fiscal.
"Es el mayor estafador y mentiroso. Su único arrepentimiento es haber sido atrapado", lamentó el juez, que además ordenó al "asesino codicioso" que devuelva el dinero a las compañías de seguros.
“Ahora tiene tiempo suficiente para reflexionar, desde el interior de la celda de una prisión federal, sobre a dónde lo llevó su codicia e interés propio. Seguimos llorando por esos dos niños indefensos que merecían algo mejor de su padre, que nunca más caminará entre nosotros como un hombre libre”, concluyó John F. Walter.