Llama muy nervioso al 112 porque ha perdido a su perro, quema un monte de Huesca y acaba detenido y en proceso de extradición a Francia. Esta surrealista retahíla tuvo lugar el pasado miércoles 24 de abril en las proximidades del núcleo de Pano, perteneciente al municipio de Graus. La Guardia Civil detuvo a un hombre de 63 años que estaba oculto en el bosque oscense, muy cerca de la zona a la que había prendido fuego como supuesto autor de un incendio forestal intencionado y sobre el que pesa una Orden Europea de Detención (OED) de un tribunal de París, así como otras búsquedas de la justicia europea por abusos sexuales y otros delitos.

Así fue la película del perro y el incendio que acabó en detención

Todo comenzó la madrugada del 24 de abril, según ha informado este miércoles el Instituto Armado, cuando el teléfono de emergencias 112 recibió una llamada de un hombre "nervioso y alterado" porque había desaparecido su perro y no lo encontraba. Tanto es así que llegó a amenazar con prender fuego al monte en las proximidades de Pano si no conseguía recuperarlo. Pocas horas más tarde se detectaron ocho focos de un incendio entre los núcleos de Panillo y Pano, en el valle de la Fueva de Huesca.

El hombre cumplió su amenaza y tuvieron que intervenir varias dotaciones de bomberos, que lograron extinguir el fuego. La Guardia Civil abrió una investigación al respecto y estableció un amplio operativo para localizar al sospechoso. Se creía que podría estar escondido en los bosques periféricos al lugar del incendio. El dispositivo estuvo compuesto por 32 guardias civiles pertenecientes a seguridad ciudadana de la Compañía de Graus, Patrullas de Protección a la Naturaleza (Paprona), personal del Greim pertenecientes a Huesca, Boltaña y Benasque, tres perros de búsqueda y localización de personas, la Unidad Aérea de Huesca, Usecic y agentes con medios tecnológicos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Huesca.

Finalmente, tras tres días de búsqueda, el 26 de abril encontraron al supuesto autor del incendio y lo detuvieron por un delito de incendio forestal, haciéndose cargo de las diligencias el Equipo de la Unidad de Protección a la Naturaleza (Uprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca. Todo parecía que había acabado, hasta que los investigadores constataron que el arrestado se escondía bajo una identidad falsa y que realmente era otra persona, sobre la que constaba una OED del Tribunal Judicial de París, además de otros órganos judiciales europeos por violación y abusos sexuales a menores, robos a mano armada, violencia, secuestro y encubrimiento de robo, entre otros delitos.

En prisión a la espera de extraditarlo a Francia

El sexagenario detenido compareció este lunes ante el juez de guardia de Monzón, quien decretó su libertad con cargos por un delito de incendio forestal. Pero antes de salir, inmediatamente, fue arrestado de nuevo por agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial en virtud de las órdenes de detención. Volvió a prestar declaración, esta vez ante la Audiencia Nacional, e ingresó en la prisión de Zuera, en Zaragoza, a la espera de su extradición a Francia.