Buscan a Faustino, un hombre de 58 años que ha desaparecido en Terrassa (Barcelona) este viernes: ha sido visto por última vez en el hospital de Terrassa y piden ayuda para encontrarlo urgentemente.
Desaparece un hombre en Terrassa
Faustino José Aranda es un hombre de 58 años que fue visto por última vez el viernes al mediodía y piden colaboración ciudadana para encontrarlo, ya que nadie sabe dónde podría estar: no lleva móvil y necesita medicación.
Se le perdió el rastro el viernes
Se le perdió la pista el 31 de julio en Terrassa y, desde SOS Desaparecidos, han facilitado una fotografía del desaparecido y una descripción para encontrarlo cuanto antes mejor. Mide 1,70 metros, pesa unos 98 kilos, es de complexión corpulenta, tiene calvicie parcial y su pelo está canoso. Puerta barba y bigote y tiene los ojos de color marrón.
Se escapa del hospital de Terrassa
Según explica su familia, Faustino estaba ingresado en el hospital de Terrassa y se ha escapado hacia las 13:00. Es vecino de la zona de Can Tussell y podría estar desorientado. Su familia explica que es primordial encontrarlo, ya que va sin Ventolín y se ahoga.
Tanto la Policía Municipal de Terrassa, como las Agrupaciones de Defensa Forestal como voluntarios, han organizado un dispositivo nocturno para buscarlo la noche del viernes al sábado, de momento, sin éxito.
Faustino José Aranda
Cualquier persona que tenga alguna pista de Faustino José Aranda, que se ponga en contacto inmediatamente con los Mossos d'Esquadra, con Emergencias 112 o con SOS Desaparecidos, que ofrece asistencia telefónica las 24 horas del día.
Sandra Culli desapareció en Vilassar de Mar
Faustino no es la única persona desaparecida en Catalunya y, de hecho, también se le ha perdido el rastro a Sandra Culli, una mujer que fue vista por última vez el 26 de diciembre del 2020 en Vilassar de Mar (Barcelona): fue a dar una vuelta y nunca más volvió y, desde entonces, se le ha perdido completamente el rastro.
Buscan a Tomás Gimeno, el padre de las niñas de Tenerife
También continua la búsqueda de Tomás Gimeno, un padre acusado de haber asesinado a sus dos hijas en Santa Cruz de Tenerife. A pesar de que la hipótesis principal es que después de matar a las dos menores se suicidó, tiene una orden de detención internacional, ya que se podría enfrentar a penas de prisión y sanciones económicas muy elevadas por, presuntamente, haber matado a sus hijas para hacer daño a su ex, siendo un claro ejemplo de violencia vicaria.