Maltrato sin agresión física, al menos directamente, en Valencia. La Policía Nacional ha detenido en Xirivella (Valencia) a un hombre de 61 años por, presuntamente, cortar el agua caliente a su expareja mientras se duchaba y quitarle toda la comida para que no pudiera alimentarse. Los dos habían acabado la relación hacía unos seis años, después de 34 años juntos, pero todavía seguían conviviendo en el domicilio familiar, según han informado fuentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) este martes. Por lo que parece, él la coaccionaba e incluso le prohibía acceder a algunas zonas comunes de la vivienda. Por ello, la mujer estaba casi siempre encerrada, como si de una prisión se tratase, en su habitación por miedo a su exnovio.

Acoso indirecto y coacción a su expareja

El dejarla sin agua caliente puede parecer incluso infantiloide, pero lo hacía especialmente en invierno cuando las temperaturas eran más bajas. Eso comportaba un acoso y maltrato que podría categorizarse de un mínimo grado físico pero enorme a nivel psicológico. Además, cortaba el suministro de gas una vez sabía que se encontraba en la ducha, lo que provocaba un cambio radical de calor a frío. Además de esta frialdad, la dejaba sin comer y le prohibía la entrada en zonas comunes de la casa. Unas coacciones que, aunque en estos momentos todavía no han trascendido las motivaciones, provocaban un sufrimiento indirecto a la mujer, que estaba casi todo el día encerrada en su habitación.

El hombre de 61 años, que tiene antecedentes policiales por hechos similares contra la misma víctima, ha sido detenido por la Policía Nacional acusado de un delito de coacciones y maltrato en el ámbito familiar. En estos momentos ya ha pasado a disposición judicial y se espera que el magistrado analice el caso en las próximas horas.