La familia de Hermes ha tenido que vivir dos días con la angustia de que su perro había desaparecido y podía estar malherido en cualquier lugar. Incluso, con el temor a que hubiera muerto. El pasado martes, 21 de noviembre, el animal, un American Staffordshire Terrier de solo 11 meses, fue atropellado en la calle de la Independencia, en el barrio de Bufalà de Badalona. Después de que un coche impactara con él, salió corriendo en dirección a la zona de la plaza Boada y se le vio llegar a ver por la zona de Montigalà, cojeando por las heridas del atropello.
Sus dueños, así como entidades animalistas de Badalona, hicieron difusión de la desaparición de Hermes por si alguien lo encontraba y podía avisar. Algunos vecinos del barrio lo llegaron a ver y lo intentaban llamar, pero no se dejaba coger. Su propietaria, según ha explicado a Telecinco, recibió muchas llamadas de gente que se volcaba en su búsqueda. También de un estafador que le decía que había encontrado al perro, pero que le reclamaba dinero para poder verlo. Eso hizo que empezara a desconfiar de las llamadas que recibía. Por eso, cuando este jueves otra persona le llamó diciendo que había encontrado el perro en una obra, dudó y le pidió hacer una videollamada. Pero sí, esta vez era real. Hermes estaba al otro lado de la pantalla.
Malherido y temblando de frío en una obra
Rápidamente, su propietaria fue a buscarlo. Al verla llegar, el perro, muerto de miedo, no sabía si acercarse a ella. "Me tendí en el suelo y vino corriendo, cojeando y llorando," ha explicado. Estaba temblando de frío, iba cojo de las patas de detrás y tenía las uñas rascadas y las huellas levantadas. No podía andar y lo tuvieron que llevar en brazos hasta el centro veterinario. Allí confirmaron que no tenía nada fracturado, pero que los músculos estaban inflamados. Por eso, le inyectaron un antiinflamatorio. Después, lo enviaron hacia casa, donde ya se recupera rodeado de su familia.
