Los Mossos d'Esquadra sospechan que el padre de las hermanas de Terrassa (Barcelona) asesinadas en Pakistán sabía cuáles eran las intenciones de los nueve familiares que detenidos por el doble crimen, ya que sus declaraciones entran en contradicción con las de otro testimonio clave. Los ciudadanos del pueblo donde fueron asesinadas se pusieron de parte de los detenidos y lo encubrieron todo diciendo que "es un asunto de familia".
El padre de las víctimas se llama Ghulam Abbas, tiene 52 años y trabaja en un supermercado de la rambla Francesc Macià de Terrassa y, según explica él mismo, hacía meses que no hablaba con sus hijas de 20 y 24 años. Asegura que no sabía que sus hijas eran víctimas de matrimonios forzosos, unos hechos muy poco probables teniendo en cuenta las circunstancias de los hechos.
El padre de las hermanas de Terrassa está en el punto de mira
Los Mossos d'Esquadra, desde el primer momento, sospecharon del hombre, pero estas sospechas han aumentado más gracias a un nuevo testigo, el de Ulfad Raja, el jefe de la tienda de alimentación donde trabaja el padre de las chicas asesinadas. La versión de los hechos que ha dado a la Policía entra en contradicción con la de Abbas y los investigadores cada vez tienen más claro que este hombre sabía que en aquel viaje a Pakistán sus hijas serían obligadas a continuar casadas con sus primos contra su voluntad.
Uno de los presuntos asesinos fue detenido por un apuñalamiento
Según explica La Vanguardia, el hermano de las víctimas y uno de los presuntos asesinos era conocido por los policías por su carácter agresivo, ya que fue detenido por apuñalar a la pareja de una de sus hermanas. El testimonio de la pareja de una de las víctimas también será muy importante para aclarar los hechos.
El engaño de los familiares de las hermanas de Terrassa en Pakistán
Las primeras investigaciones indican que Arooj y Anisa Abbas fueron engañadas por sus familiares. Estas dos chicas estaban casadas con sus propios primos, pero ellos vivían en Pakistán y ellas en Catalunya. Se trataba de un matrimonio que, a efectos prácticos, no influía en nada a sus vidas. No obstante, en este viaje, les dijeron que sus maridos tenían que ir a Terrassa con ellas, cosa que las víctimas no querían. De hecho, pidieron el divorcio y fue entonces cuando, presuntamente, sus maridos, hermanos, suegros y tío las asesinaron.
Un pueblo entero encubrió el crimen porque "es un asunto de familia"
El macabro asesinato pasó en Nothia, un pueblo rural de Pakistán con una fuerte influencia del patriarcado islámico. De hecho, según explica La Vanguardia, todo el municipio sabía el trágico suceso, pero lo encubrieron bajo el pretexto de que "es un asunto de familia".
La madre de las víctimas continúa escondida en Pakistán bajo amenaza de muerte de uno de sus yernos y se encuentra en una situación muy complicada, ya que no tiene pasaporte español. Aunque la Policía de Punjab ha pedido pena de muerte para los presuntos asesinos, normalmente esta clase de crímenes, mal nombrados "crímenes de honor" acaban en la absolución de los acusados por la fuerte presencia de la religión.