Dos agentes de los Mossos d'Esquadra han sido brutalmente agredidos cuando habían ido a atender un aviso por una agresión machista en las puertas de una escuela en Cerdanyola del Vallès. Al llegar, han comprobado que un hombre había pegado a una mujer que era su pareja. El agresor, incluso, presumía de lo que había hecho e iba diciendo que lo haría cuando quisiera. La víctima ha reconocido la agresión, pero no ha querido denunciarlo a la policía catalana. En este momento, varios familiares de la pareja, de etnia gitana y viejos conocidos de los cuerpos policiales por otros delitos, se han acercado hacia los agentes y los han empezado a agredir con patadas y puñetazos.

Los dos agentes de los Mossos han sido brutalmente agredidos

Uno de los policías ha acabado tendido en el suelo y se intentaba defender con los brazos mientras le iban propinando golpes por todos lados en las costillas y la cabeza, impidiendo que se pudiera reincorporar y ponerse de pie. Su compañero de patrulla lo ha intentado ayudar y un familiar menor de edad le ha dado un fuerte puñetazo en la cara. Varias patrullas de los Mossos han llegado para poder auxiliar a los agentes agredidos y controla la situación. Finalmente, se ha detenido al agresor de la mujer, que también ha agredido a los agentes, y al chico de 17 años que había dado el puñetazo al agente. Ninguno de ellos constaba que tuvieran antecedentes policiales. A pesar de la detención, los dos arrestados han acabado quedando en libertad posteriormente.

Con respecto a los policías han resultado heridos de gravedad. Uno de ellos tiene una fractura al radio, golpes por todos lados y, seguramente, tendrá que ser intervenido quirúrgicamente, haciendo que esté varios meses de baja. El otro agente tiene varias contusiones en el pómulo y en los labios y se estima que también esté de baja un mínimo de tres semanas. Desde el Sindicato Autónomo de Policía (SAP) de los Mossos han anunciado que asumirán la acusación particular de los dos agentes contra los dos detenidos.