Intenta entrar por la fuerza en una comisaría de Figueres (Girona) y acaba detenido. La Policía Nacional ha arrestado en la ciudad gerundense a un joven, de 20 años y nacionalidad marroquí, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, que provocó daños en la puerta de acceso de la comisaría e insultó a los agentes con extrema violencia. "Sois unas putas y unos come pollas, estoy harto de este país de mierda", esgrimió el arrestado el pasado mes de septiembre tras comentarle que el servicio de atención al cliente, para documentos de identidad y pasaportes, había concluido.

El chico llegó a última hora de la mañana y sin cita para efectuar los trámites correspondientes, además de ser la hora de cierre de este servicio. Por ello, los agentes que allí se encontraban trabajando le preguntaron si tenía cita para la expedición de dichos documentos, a lo que él contestó que no y mostró una actitud agresiva, elevando cada vez más el tono. Propinó una patada a la puerta de entrada y rompió el cerrojo. En el forcejeo, en el cual ni el joven exaltado ni ningún agente resultaron heridos, la Policía Nacional lo detuvo por un delito de daños y otro de desobediencia grave.

Más de 310 detenidos en el Alt Empordà y el caso de los pasaportes falsos

Las Unidades de Portbou, La Jonquera y Figueres de la Policía Nacional han detenido un total de 310 personas en el Alt Empordà durante el mes de septiembre. Entre los arrestos más destacados están los cuatro delincuentes que querían huir en tren a Francia por Portbou o el de las falsificaciones de documentos oficiales de identidad mientras viajaban en autobús a Francia. En este último caso, el autocar circulaba por la AP-7, había salido de Valencia y se dirigía a Rennes, y fue desviado a una área de servicio por los agentes para realizar un registro de viajeros.

La Policía Nacional, tras inspeccionar los documentos de identidad de los pasajeros, detuvo a dos jóvenes, de 25 y 30 años y de nacionalidades marroquí y tunecina, respectivamente, según han explicado fuentes policiales a este medio. La peculiaridad de este caso es que las falsificaciones eran de gran calidad, aunque no contaban con el número de registro correspondiente, por lo que al introducir el documento en la base de datos y consultar el Punto Atenas de la Comisaría General de Extranjería se percataron de que no eran ellos. Además, uno de los dos arrestados tenía trece requisitorias judiciales pendientes de tráfico de drogas, lesiones y robos con violencia.