Alarma en el puerto de Tazones, en el Principado de Asturias. Un pescador ha encontrado este viernes por la mañana el cuerpo sin vida de un hombre sin cabeza flotando en las aguas donde normalmente atracan los barcos antes de salir a faenar. El descubridor no podía imaginar lo que era, dado que en un principio solo observó una masa que se movía lentamente cerca de la superficie, pero cuando fue a comprobarlo se dio cuenta de que era un cadáver que acababa en el cuello. Según ha adelantado el diario Nueva España, automáticamente después del hallazgo, el pescador ha llamado al teléfono 112 de emergencias y, poco después, la Guardia Civil se ha personado con una patrulla en el puerto y ha procedido a la retirada del cuerpo, además de hacerse cargo de la investigación para aclarar los hechos.
En estos momentos todavía se sabe poco del difunto, pero según han relatado fuentes de la Guardia Civil al medio citado, se ha descartado que se trate de una muerte violenta con la intervención de terceras personas. La alarma se ha apoderado inicialmente del puerto de Tazones, hasta que se ha conseguido retirar el cuerpo, poco después de la una del mediodía de este viernes. A la Guardia Civil se le han sumado un par de patrullas de la Policía Judicial y un equipo de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) para intentar localizar la cabeza del hombre en el fondo del mar. Todo apunta que estaría también cerca del puerto, pero los trabajos de búsqueda pueden durar varias horas.
Un hombre de 80 años que vivía en una residencia
Al parecer, el cadáver sin cabeza del puerto de Tazones pertenece a un hombre de unos 80 años y sin familiares próximos, que llevaría varios días viviendo en una residencia para las personas mayores de Lastres. Es decir, según estas informaciones, no residía en la localidad asturiana donde fue encontrado sin vida, aunque si la hubiera visitado. Sin embargo, todavía no se sabe con certeza ni exactitud su paso por la costa de Tazones y se espera que se confirme la identidad al Instituto de Medicina Legal donde ha sido trasladado el cuerpo. También se le practicará la autopsia, aunque no parece que haya signos de violencia relacionados con el fallecimiento.