La Guàrdia Urbana de Tarragona está ultimando la adecuación de los dos vehículos que utilizará la nueva unidad de intervención que, antes de que termine el verano, se pondrá en marcha. Según ha podido saber ElCaso.com, se bautizará como Unitat Policial de Reforç de Proximitat (UPRP) y funcionará los 365 días del año, incluidos festivos y fines de semana, en dos turnos: tarde y noche. Aunque asumirá tareas de seguridad ciudadana y de refuerzo a las patrullas ordinarias, contará con equipamiento de control de masas, como cascos, defensas largas y escudos por si es necesario actuar en incidentes de orden público o colaborar en inspecciones en establecimientos conflictivos.
La ARRO de Tarragona
En el ámbito policial, esta nueva unidad de apoyo puede equipararse con la ARRO de los Mossos, que también está enmarcada en la seguridad ciudadana, pero que tiene formación en orden público, protección de bienes y personas, y también un nivel más contundente de intervención. Tarragona no es la primera ciudad que suma a su catálogo de unidades policiales esta unidad de intervención. La ciudad vecina, Reus, hace años que la tiene en marcha —aunque desde hace tiempo en horas bajas. Barcelona, aunque la ha ido modificando, también dispone de una muy efectiva, la UREP —la alcaldesa postcomunista Ada Colau intentó desmantelarla—, al igual que también las han ido incorporando casi todas las grandes ciudades del área metropolitana, como la UEI de l’Hospitalet de Llobregat, la USIR de Santa Coloma de Gramenet —impulsada por la alcaldesa Núria Parlon, ahora consellera d’Interior— o el GEIP de la Badalona de Xavier García Albiol. En el Vendrell, en Manlleu o en Santa Margarida i els Monjos también disponen de estas unidades locales de refuerzo policial.
La deriva conflictiva de la calle hace que las unidades de seguridad ciudadana necesiten un refuerzo más robusto, que permita actuar con más contundencia, con formación específica y con equipamiento y vehículos concretos, y varias ciudades del país, en los últimos años, las han ido creando, entrenando agentes para incorporarse. Tarragona ha optado por un nombre que incluye "Proximitat" para dejar claro que el objetivo de esta nueva UPRP es dar apoyo a las patrullas ordinarias en zonas y horarios de riesgo, colaborar en la prevención de delitos, actuar con contundencia en barrios con problemáticas específicas, ofrecer respuestas más especializadas en situaciones complejas, garantizar la seguridad en eventos de gran afluencia de gente e, incluso, poder ofrecer seguridad de alto nivel a autoridades y también a edificios municipales. Nada que no hagan las otras unidades de intervención de las otras policías locales de toda Catalunya.
Para Santa Tecla, en marcha
Esta nueva unidad, la UPRP, se pondrá en marcha antes de la fiesta mayor de Santa Tecla y dispondrá de dos vehículos: una furgoneta, equipada con protecciones, y un todoterreno, también con una nueva imagen, para dar más visibilidad a la unidad. Los especialistas policiales aseguran que es mucho más efectivo que estas unidades, que también llevan uniformes diferenciados, dispongan de vehículos tácticos protegidos y con un diseño diferenciado de las patrullas de seguridad ciudadana ordinarias. La UPRP tarraconense estará formada por doce agentes y dos cabos —seis más uno, en cada turno. Aunque la mayoría de los efectivos son hombres, hay dos mujeres, una por escuadra, según ha podido saber ElCaso.com.
Los agentes irán con mono de color oscuro, boina, chaleco antibalas y el arma de fuego reglamentaria. Los dos cabos, además, llevarán pistolas táser, lo que supone una novedad en Tarragona. Es una herramienta policial muy eficaz en posibles incidentes con personas alteradas o personas con armas blancas. Será de los primeros municipios del país donde los agentes de la policía local podrán hacer uso de estas armas. En Barcelona está en fase de estudio. En Mossos también la pueden usar los jefes de turno, los cabos.
Según el Ajuntament de Tarragona, se ha hecho un proceso de selección muy exhaustivo para encontrar los mejores perfiles para esta unidad: pruebas físicas, prueba teórica, evaluación del expediente, pruebas psicotécnicas y entrevista personal. Los que han superado las pruebas se han formado y seguirán recibiendo formación especializada para este tipo de servicios. El objetivo de la Prefectura del intendente mayor Manuel Vázquez, jefe de la Guàrdia Urbana de Tarragona, es prevenir que se cometan delitos, generar un efecto disuasorio y, además, mejorar la percepción y la sensación de seguridad en la ciudadanía de la capital tarraconense. La presentación será después de agosto y se espera que, para la fiesta mayor, los dos vehículos, que ya se han comprado y que se están adaptando, ya puedan patrullar por la ciudad.