La Guàrdia Urbana de Tarragona recibió este sábado, 27 de septiembre, un aviso sobre las seis y media de la tarde que informaba de un grupo de cinco personas que se dedicaban a destrozar el mobiliario urbano en la calle y causaban daños a todo lo que tenían delante: señales de tráfico, contenedores o bancos, entre otros. Hasta la plaza Catalunya, donde se estaban produciendo los altercados, se desplazó una patrulla de la Guàrdia Urbana, que se encontró una situación bastante complicada: los cinco hombres presentaban un estado de embriaguez y mostraron una actitud violenta cuando vieron llegar a la policía. 

Los cinco hombres, de nacionalidad rumana, empezaron a mostrarse cada vez más violentos y no se quisieron identificar. La tensión, además, se agravó cuando cada vez más personas se acercaban a la plaza Catalunya para apoyar a los cinco borrachos. Esto motivó a los agentes a pedir apoyo a sus compañeros, y se desplazaron todas las patrullas operativas: un total de cinco. 

Dos agentes de baja 

Las patrullas que llegaron a apoyar tuvieron que hacer un cordón policial para impedir que el grupo de personas que iba a la plaza dificultara la intervención. Con este cordón, se facilitó que los agentes pudieran identificar a los cinco hombres que estaban causando destrozos en la vía pública. Los individuos mostraron cada vez más resistencia y desobediencia hacia la policía. 

Finalmente, la Guàrdia Urbana de Tarragona detuvo a dos de los individuos que causaban daños al mobiliario urbano. Los arrestados, de 38 y 35 años, fueron esposados como supuestos autores de los delitos de atentado contra los agentes de la autoridad, resistencia y un delito de lesiones.

A raíz del ataque, dos agentes tuvieron que ser atendidos por el Sistema d'Emergències Mèdiques, ya que sufrieron diversas contusiones con diferente gravedad y han tenido que coger la baja médica.