Un control rutinario de motocicletas en el barrio de Ferreries de Tortosa, en el Baix Ebre, escaló rápidamente a un incidente violento después de que un joven escapara de las patrullas de la Policía Local, este martes, 30 de septiembre, por la tarde, según ha podido saber ElCaso.cat. Los agentes lo siguieron hasta su casa, en la misma avenida de Cristófol Colom donde se estaba llevando a cabo el dispositivo de control, pero se encontraron con una respuesta muy agresiva por parte de un familiar del chico, su primo, que se encaró con los policías hasta el punto de que tuvieron que reducirlo, pidiendo también apoyo a los Mossos d'Esquadra cuando el joven fugado empezó a lanzarles varios objetos desde la azotea, incluida una silla, con la clara intención de hacer daño a los agentes.
Los hechos se remontan a las cuatro de la tarde, cuando la Policía Local detuvo a un motorista durante un control de sonometría que habían montado en el cruce de la calle de València con la avenida de Colom. El joven, de origen magrebí, hizo caso omiso de las indicaciones de los agentes, aceleró y acabó huyendo. Los agentes lo pudieron identificar y fueron a su domicilio, a escasos 200 metros del control. Cuando vio que llegaban los agentes se refugió dentro de su casa, donde intentaron seguirlo, pero se encontraron con otro joven, muy violento, que les impedía el paso y se mostraba muy agresivo hacia ellos.
Como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso ElCaso.cat, el chico fugado empezó a lanzar mobiliario y otros objetos desde la azotea del edificio, mientras agentes tanto de la Policía Local como de los Mossos d'Esquadra reducían al primo y lo inmovilizaban en el suelo. Los agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de los Mossos acudieron al aviso de la policía municipal y acordonaron toda la avenida y precintaron el edificio donde se había escondido el joven hasta las cinco y cuarto de la tarde.
Detienen al primo y buscan al motorista fugado
El joven de 22 años que atacó a los policías quedó detenido, acusado de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad y de otro de desobediencia grave. Contra el joven motorista que provocó el alboroto por escaparse del control, tiene en vigor una orden de detención por un delito contra la seguridad del tráfico, por conducción temeraria y por haber cogido la moto sin tener el permiso de conducir. A estas alturas, todavía no se le ha podido localizar y está en busca y captura para arrestarlo.