Olivia Pratt-Korbel es una niña de solo nueve años que el pasado mes de agosto fue cruelmente asesinada en su casa en Dovecot, Liverpool (Reino Unido). La policía busca día y noche al sospechoso, de quien únicamente tienen unas imágenes borrosas grabadas justo instantes después del atroz crimen. La familia de la pequeña asesinada ya está desesperada por encontrar al culpable de haber puesto fin a la vida de su hija pequeña, y ha ofrecido una recompensa de 200.000 libras esterlinas, unos 229.580 euros, para quien encuentre al asesino de la niña. Se trata, según los medios británicos, de la recompensa mayor nunca ofrecida en la historia de los Crimestoppers británicos, la comunidad que ayuda a las personas a proporcionar información de forma anónima sobre actos delictivos.
Olivia fue asesinada a tiros cuando estaba en su casa por un conflicto entre bandas
Los hechos se remontan a dos meses atrás, concretamente al pasado 22 de agosto, el día en que la vida de la familia Pratt-Korbel cambió para siempre. Era prácticamente de noche y la pequeña Olivia estaba en casa con su madre, Cheryl Korber; ambas empezaron a oír golpes y ruidos extraños provenientes del exterior del inmueble, de manera que la madre, con la pequeña detrás, abrió la puerta para comprobar qué pasaba. En aquel instante, un hombre de 35 años a quien se ha identificado con el nombre de Joseph Nee irrumpió corriendo dentro de la casa. Detrás de él entró otro individuo, con la cara oculta por un pasamontañas, y a quien todavía no se ha podido identificar, que atacó a Nee abriendo fuego contra él.
El misterioso hombre disparó dos tiros que no impactaron en su objetivo, sino en las dos inquilinas de la casa: la primera bala impactó contra la muñeca de Cheryl, atravesándola completamente. La trayectoria de la bala llegó hasta la pequeña Olivia, que seguía detrás de su madre, y quien recibió el fatal tiro a la altura del pecho. La niña murió prácticamente en el instante, ante la mirada horrorizada de su madre, que veía cómo los asesinos escapaban. Por ahora, la principal hipótesis de la policía británica es que el tiroteo tuvo lugar en el marco de un conflicto entre bandas criminales rivales que se dedican, presuntamente, al narcotráfico, según The Sun.
Dos meses y ninguna pista del misterioso asesino de la pequeña Olivia, de 9 años
El autor material del desgraciado asesinado de la niña huyó justo después de disparar en un coche de la marca Audi de color negro, con la ayuda de dos cómplices. Desde entonces, aunque la policía ha identificado y detenido personas en relación con el cruel asesinato de Olivia, ninguna de ellas ha resultado ser el verdadero culpable. Por este motivo, habiendo transcurrido dos meses desde el horrible crimen en los cuales ninguno de los hilos de la investigación han resultado fructuosos, la familia de la pequeña, desesperada por encontrar al culpable y hacer justicia, ha ofrecido a la comunidad de los Crimestoppers británicos una recompensa de 200.000 libras para la persona que proporcione información, o la identidad, del asesino de la niña.