La aplicación Google Maps descubre el escondite de una pareja de caníbales de México: captaban a sus víctimas, las agredían sexualmente, las asesinaban y, posteriormente, las descuartizaban para cocinarlas y comerlas. Están acusados de haber matado, como mínimo, a 20 personas en un periodo de seis años.

Patrícia Martínez y Juan Carlos Hernández son un matrimonio de caníbales que vivían en Ecatepec (México) y se les conoce como Los Monstruos de Ecatepec. ¿El motivo? Son dos asesinos en serie que, de manera completamente organizada, secuestraban, violaban y mataban a sus víctimas y, posteriormente, cocinaban sus cadáveres para comérselos.

El modus operandi de Los Monstruos de Ecatepec

El modus operandi siempre era el mismo: Patricia captaba a sus víctimas, que solían ser mujeres jóvenes a las cuales engañaba diciéndoles de trabajar como empleada doméstica o para venderles diferentes productos. Una vez estaban en la casa, con la ayuda de Juan Carlos, las agredían sexualmente hasta matarlas.

Patricia y Juan Carlos fueron condenados a 327 años de prisión

Empezaron a cometer estos crímenes el año 2012 y, hasta el 2018, no los pillaron. El detonante fue cuando asesinaron a una chica de 28 años y vendieron a su bebé de dos meses a una pareja mexicana, que también fue detenida. En total, Juan Carlos y la Patricia fueron condenados a 327 años de prisión y pasarán toda su vida entre rejas.

Tienen juicios pendientes: la condena podría aumentar hasta 400 años para cada uno

Tanto el hombre como la mujer son culpables de los delitos de feminicidio, tráfico de seres humanos, adopción ilegal, inhumación ilegal de restos humanos y violación. Todavía tienen juicios pendientes y se prevé que la condena pueda aumentar hasta 400 años.

Canibales mexico / Archivo

Google Maps descubre el escondite de una pareja de caníbales de México donde escondían los cuerpos de las mujeres que asesinaban / Archivo

Descubren el punto exacto del escondite gracias a la aplicación Google Maps

Estos crímenes conmocionaron enormemente a la sociedad mexicana y, cuatro años después, gracias a la aplicación Google Maps, los ciudadanos han podido saber dónde escondían los restos de sus víctimas. La carne humana que les sobraba de comer, la ponían en bolsas y las transportaban hasta una carretera.

En Google Maps está la ubicación exacta de este punto y, por surrealista que parezca, se pueden ver las imágenes de las bolsas que contienen los restos de los cadáveres en su interior, unos hechos que han sorprendido a todo el mundo y que han revivido uno de los crímenes más macabros de México.