Cae la mafia ucraniana de los coches de lujo en Europa. El buen clima y la oferta turística de Málaga y de toda la Costa del Sol es bien conocido, aunque en este caso las vacaciones eran más que descanso, visitas de patrimonio histórico y playa. La Policía Nacional, junto a las fuerzas del orden de Francia, Alemania, Letonia, Polonia y Ucrania coordinadas por la Europol, han desarticulado en la capital malagueña una de las mayores organizaciones del país eslavo dedicada al alquiler de vehículos de alta gama que luego llevaban al centro del continente para revenderlos en la Unión Europea, Asia y los países árabes.

La operación Matador, en la que han participado cuerpos policiales de seis países, ha detenido a trece personas por los robos a gran escala de automóviles de lujo en Málaga y otros puntos de Europa, principalmente España y Francia. Los arrestados el pasado martes 21 de mayo son seis ciudadanos rusos, tres ucranianos, dos franceses, un armenio y un lituano. Entre ellos se encuentra el que la Europol considera el líder principal de la organización, un ciudadano de origen ruso establecido en una urbanización de Marbella, según han explicado desde la policía española. Este estaba catalogado como Objetivo de Alto Valor, y estaba en contacto con otras bandas y mafias especializadas en el robo de vehículos del continente europeo que, según ha asegurado la agencia europea de seguridad este viernes, podrían ser desmanteladas las próximas semanas.

¿Cómo funcionaba la mafia ucraniana de coches de lujo?

La investigación, iniciada por la Policía Nacional, comenzó cuando diferentes empresas de alquiler y leasing de coches de alta gama de la zona de Málaga denunciaron la desaparición de varios vehículos. Los agentes pronto descubrieron que existía una red criminal que utilizaba permisos de conducir o los pasaportes de personas vulnerables, en su gran mayoría mujeres, para alquilar los automóviles. La banda, con sede principal en Ucrania, enviaba a ciudadanos ucranianos a la Unión Europea, sobre todo a Málaga, con todo organizado como si fueran unas vacaciones pagadas: vuelos, habitaciones de hotel y otros aspectos logísticos.

 

Una vez en Málaga, alquilaban los coches con sus pasaportes reales y los transportaban por tierra o por mar a varios país. En Europa, iban a parar principalmente a Lituania, Alemania y Polonia, que eran los lugares de procesamiento y estaba instaurado como una sección separada de la mafia ucraniana, financiado por una filial de esta en España, donde había mecánicos especializados que preparaban los vehículos para la exportación. Eran revendidos a países árabes como Emiratos Árabes Unidos o en Asia, aunque antes les desactivaban los transmisores GPS instalados y sustituían las matriculas, así como otras piezas numeradas que podrían delatar que era un turismo robado. Si veían que podrían sacar más dinero por piezas, eran desmontados. 

Armas de fuego intervenidas durante la operación / CNP
Armas de fuego intervenidas durante la operación / CNP

Por todo ello, y dado que la investigación se inició en Málaga como epicentro de los robos, los cuerpos policiales coordinados por la Europol establecieron un dispositivo el pasado martes 21 de mayo y detuvieron a trece personas relacionadas con la organización ucraniana. También realizaron más de 70 registros en diferentes país, incautando seis vehículos, documentación y matriculas falsificadas, así como 132.165 euros en efectivo, armas de fuego, un fusil de asalto y tres granadas de guerra. De estas 70 entradas, cabe resaltar que más de 50 se hicieron en Ucrania, sede de esta banda formada por más de 50 personas de diferentes nacionalidades. Según los investigadores, la organización formada por más de 50 personas habría obtenido con sus acciones más de cuatro millones de euros en los últimos dos años.