Después de un giro en la investigación, la Policía Nacional ha detenido a un chico de 17 años como presunto autor de la agresión sexual a una niña de 9 años que tuvo lugar el pasado 9 de noviembre en Huesca. El arrestado, aprovechando que la menor estaba jugando sola en el área de juegos del Burger King de la calle Tarbes, se acercó a ella y la sometió a abusos de carácter sexual. La niña, cuando pudo librarse de su agresor, fue corriendo a sus padres para explicarles lo que había pasado. El chico se marchó del establecimiento de comida rápida.
La niña acusó a un inocente por miedo a represalias
Después de los hechos, los padres de la menor fueron a una comisaría de la Policía Nacional y presentaron una denuncia. Los investigadores revisaron las cámaras de seguridad del establecimiento e identificaron a un posible sospechoso, un chico de 18 años, que fue detenido al día siguiente acusado de agresión sexual. La menor, por miedo a posibles represalias por parte del verdadero agresor, tal como se ha podido saber semanas después, aseguró que había sido él quien lo había agredido sexualmente. Así pues, después de pasar a disposición judicial, ingresó en la prisión de Zuera, en Zaragoza.
No obstante, después de varias perquisiciones, los investigadores averiguaron que el joven que habían detenido no podía haber sido el autor, motivo por el cual fue puesto en libertad después de pasar diez días encerrado en el centro penitenciario. Los nuevos datos recogidos por los agentes, según ha adelantado Diario del Alto Aragón, apuntaron hacia un chico de 17 años que también estaba en el local de comida rápida y que habría podido influir en la decisión de la menor a la hora de acusar al primer detenido. Finalmente, los policías arrestaron al segundo sospechoso, que ha ingresado en un centro de menores. Con respecto al primer detenido, el juez instructor del caso ha decretado el sobreseimiento provisional de su procedimiento.