Todavía no hace ni tres días que el bar dominicano Serie-1 de Badalona se convirtió en el escenario de un crimen cometido a sangre fría. El jueves pasado por la noche, un hombre, que escondía el rostro con un casco de moto, se acercó hasta la puerta del local y abrió fuego contra el propietario, Eduardo P., matándolo de un tiro e hiriendo gravemente a la pareja de 18 años de su hijo. Este sábado por la noche, un individuo, o individuos, ha roto el precinto policial, y ha forzado la persiana intentando acceder al interior, lo cual, parece, no ha conseguido. Los agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de la Región Policial Metropolitana Norte de los Mossos d'Esquadra se han hecho cargo de la investigación, y a estas alturas buscan al responsable, o responsables, de este grave delito.
Los Mossos buscan a los autores
Agentes de la policía catalana han detectado esta mañana de domingo que alguien había roto el precinto policial que impide el paso al bar Serie-1 mientras dura la investigación de la ejecución del propietario. Esta actuación constituye una infracción muy grave con consecuencias penales de hasta un año en la prisión o el pago de una multa de hasta 36.000 euros. Los investigadores todavía no han podido determinar la naturaleza del delito, si se cometió como una gamberrada por algunos jóvenes del barrio o si había sido un intento de robo.
Sea como fuere, los Mossos han encontrado varios objetos a las puertas del bar, así como la persiana forzada, pero el delincuente, o delincuentes, no ha violentado el interior del Serie-1. A estas alturas, los Mossos d'Esquadra han habilitado varias patrullas por la zona de la avenida del Marquès de Mont-Roig, para evitar que se vuelva a intentar acceder al local, y también para ver si pueden identificar a algún sospechoso.
Todavía no hay ningún detenido
Con respecto a la investigación del crimen, los agentes todavía no han podido localizar al presunto autor de los disparos, y su principal línea de investigación es que la ejecución de Eduardo estaría relacionada con una venganza por un tema de drogas, pero no descartan ninguna hipótesis.