El Pla del Besòs ha vuelto a ser protagonista esta madrugada de un incendio que, por suerte, se ha podido controlar a tiempo y que, aunque el fuerte viento lo empujaba, no ha causado daños personales. En esta zona, junto a la carretera de la Roca, en el término municipal de Montcada i Reixac, un asentamiento con barracas ilegales donde viven varias familias, algunas de ellas de etnia gitana y algunas con orígenes en Sudamérica, el mes de enero de 2022 una pareja murió intoxicada por el humo del brasero que utilizaba para calentarse en la barraca donde vivía. Hoy ha sido una hoguera mal apagada, parece, la que ha iniciado un incendio de vegetación que ha llegado hasta las barracas donde un centenar de personas malviven.
El incendio se ha iniciado de madrugada y ha permitido hacer un recuento real de cuántas personas vivían. Se ha desalojado a todas las personas, varias familias, que, algunas expulsadas de Barcelona, han acabado en este asentamiento fuera de la ley, y, también, de la civilización. No hay agua corriente ni tampoco cañerías y la electricidad llega de manera precaria. Hasta las dos de la tarde no han podido volver a entrar en la barriada, callejuelas sin asfaltar que hoy estaban llenas de charcos de agua de los Bombers, que van y vienen, sin ningún orden, con cierres hechos con somieres de camas, candados y maderas de palas.
Han podido volver a lo que es su casa
Acompañados de los Bombers, de los Mossos y del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) han vuelto a entrar para verificar cómo habían quedado las construcciones, las barracas, que les hacen de casas. No hay ningún registro oficial ni actualizado de cuánta gente vive, tampoco de qué construcciones se utilizan para vivir allí. Los Bombers han tenido que ir mirando todas las barracas para confirmar que no quedaba nadie y después, ya con las personas que viven allí, por si estaban en condiciones para volver a entrar. Según las primeras informaciones, aunque se han quemado algunas barracas, ninguna de estas se utiliza como vivienda y no habrá que reubicar a ninguna de las familias.
Estas familias, aseguran, hace casi ocho años que viven en estas barracas junto al río Besòs, explicaba una de las mujeres que llevaba la voz cantante al sargento jefe de intervención de los Bombers, cuando se estaba finalizando el servicio, que lo escuchaba con los ojos como platos. A él, y a todo el mundo, este incendio, que habría podido ser una tragedia, nos ha recordado que todavía quedan espacios en Catalunya donde se malvive en chabolas como si fuera una vida en pretérita y en blanco y negro.
Montcada i Reixac pide ayuda al Gobierno
Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno crearon una comisión cuando hubo el incidente con dos personas muertas, hace un año, pero hoy por hoy todo sigue igual. El alcalde de Montcada i Reixac, Bartolomé Egea, ha avisado de que el problema del chabolismo es "grave" y ha advertido que en la ciudad hay otros casos de infravivienda similares a los del cauce del Besòs. "Pedimos al Govern que se reactive la mesa con los diferentes entes implicados para abordar esta problemática lo antes posible", ha expresado Egea, que ha señalado que es "imposible" que el consistorio pueda resolver esta situación por él mismo.
"Solo vaciar y limpiar el campamento ya tendría un coste de dos o tres millones de euros", ha indicado. Asimismo, ha explicado que hace un año se llevó a cabo una diagnosis que concluyó que en este espacio residen 142 ciudadanos censados en Montcada i Reixac. Con todo, ha avisado de que también hay personas que no están registradas o que están empadronadas en poblaciones vecinas como Badalona o Sant Adrià. De estas 142 personas, 25 o 30 son menores. Sin embargo, todas las autoridades mantienen que esta cifra es completamente orientativa, teniendo en cuenta que entra y sale mucha gente y que en algunos lugares los técnicos municipales no han podido llegar.