Una fuga por la atestada ronda de Dalt fue el inicio del fin de un grupo de ladrones que el pasado 2 de agosto, en Cornellà (Baix Llobregat), asaltaron a una pareja que llegaba a su casa. Aparcaron el coche y los asaltaron con mucha violencia. Los tres ladrones, que reventaron los cristales del coche con un martillo y después aplicaron una descarga eléctrica al hombre, se llevaron dos cadenas de oro, una pulsera, un reloj y el bolso de la mujer. Después, con un coche que les estaba esperando, pudieron escapar.
Los Mossos iniciaron una investigación, desde la Divisió d’Investigació Criminal (DIC) de la región metropolitana Sur, que ha permitido ahora detener a los ladrones y recuperar una de las joyas sustraídas a la pareja. No ha sido una investigación fácil, pero unas obras en la ronda de Dalt, en el paso por la Vall d’Hebron, ayudaron a los investigadores a poder relacionar el coche de alquiler que usaron para escapar con los malhechores. El pasado 16 de septiembre, después de recibir la autorización judicial del juzgado número 1 de Cornellà, se pudo entrar en dos domicilios donde se escondían los ladrones y detener a cinco personas: los cuatro supuestos autores y también la persona que les había alquilado el coche. De los cuatro autores que pasaron a disposición judicial, solo uno ha ingresado en prisión. Los arrestados, según ha podido saber ElCaso.com, son de nacionalidad española, marroquí y pakistaní.
El coche destrozado a martillazos
A primera hora del 2 de agosto la pareja, víctima del robo, llegaba a su casa cuando los tres ladrones se acercaron. Reventaron los cristales del coche con un martillo y dejaron aturdido al hombre, el conductor, después de darle una descarga con una defensa eléctrica. Con el botín escaparon con el coche en dirección norte, por la ronda de Dalt. Aunque era agosto, sin embargo, no calcularon que unas obras en el tramo central de esta vía reducían un carril y obligaban a bajar la velocidad hasta 60 km/h. Pero no lo hicieron. Un hecho que hizo que un agente de los Mossos, fuera de servicio y que iba a trabajar, al ver que el coche conducía de manera temeraria, cuando tuvieron que detenerse en la retención, se colocase a su lado y les recriminase la acción, pudiendo ver quién era el conductor y las otras personas que iban en el coche. Habría quedado ahí si no hubieran cometido un error: cuando la circulación se normalizó, en lugar de reanudar la marcha con tranquilidad, lo hicieron a gran velocidad y de manera temeraria. Esto hizo sospechar al policía, que memorizó la matrícula y lo comunicó a sus superiores. Esa placa de matrícula fue clave.
De manera paralela, y también fruto de la poca pericia de los ladrones, otra unidad de investigación identificó a unas personas que habían comprado herramientas y que levantaron sospechas por la manera en que lo habían hecho, con interés en no dejar huellas dactilares. Entre otras cosas, los supuestos ladrones, días antes del asalto de Cornellà —que habían planificado con antelación, sabiendo que la víctima llevaba joyas de valor encima—, fueron detectados. Los Mossos de la DIC fueron cerrando el cerco sobre un grupo de personas, de entre 24 y 42 años, con varios antecedentes por delitos patrimoniales; ahora solo faltaba ubicarlos y saber dónde se escondían.
Detenidos en Barcelona y Santa Coloma
Uno de los ladrones que, supuestamente, participaron en el robo violento de Cornellà, el 4 de agosto fue detenido por los Mossos y la Guàrdia Urbana de Barcelona durante el asalto a una joyería del barrio de Sarrià. Disfrazados de mujer entraron en la tienda, pero no pudieron salir: los agentes de los dos cuerpos policiales los detuvieron. Con la información y la identificación entre sospechosos del agente que los vio en la ronda de Dalt, la detención en la joyería de Barcelona, las herramientas y las gestiones de investigación para vincular el coche alquilado con los sospechosos a través de un quinto hombre, los investigadores pudieron asegurar los dos pisos, en Barcelona y Santa Coloma de Gramenet, donde creían que los ladrones se escondían.

El 16 de septiembre, con equipos de intervención del ARRO de la región de Barcelona y Metropolitana Norte, entraron en los dos pisos. Durante el registro, uno de los detenidos intentó deshacerse de una cajita con joyas, lanzándola al balcón de los vecinos, aunque pudo ser recuperada por los investigadores. Entre las joyas intervenidas en el piso de Santa Coloma se ha encontrado una de las piezas robadas el 2 de agosto en Cornellà. También se encontró la caja de la defensa eléctrica, de 4.000 kv de fabricación china, que usaron a principios de agosto. Después de ser entregados al juzgado de Cornellà que ha seguido el caso, todos han quedado en libertad menos uno de ellos, el que pudo ser plenamente identificado por el policía fuera de servicio en la ronda de Dalt, que es sobre quien el juez tiene más carga de prueba. Aun así, los otros tres que quedaron en libertad tendrán que responder de este violento ataque cuando sean citados por el juez. Igual que el quinto hombre, que también fue detenido pero finalmente no entregado al juzgado, y que tendrá que responder de su participación al haber alquilado el vehículo que usaron para escapar. Los Mossos d’Esquadra mantienen abierta la investigación para poder localizar a los propietarios de las joyas recuperadas en las entradas judiciales y por si pueden relacionar a los arrestados con más asaltos violentos como el de Cornellà del 2 de agosto.