Jueves por la tarde movido en la carretera B-23 a la altura de Sant Just Desvern (Barcelona), saliendo de Barcelona. Dos conductores de autocares de la empresa Monbus denunciaron la conducción temeraria de un Toyota Corolla que puso en grave peligro la seguridad vial. Maniobras peligrosas, frenazos bruscos y otras acciones deliberadas que podrían haber acabado con un accidente.

 

El vehículo en cuestión impidió el adelantamiento de los dos autobuses, uno que circulaba por el carril izquierdo con 27 pasajeros a bordo y otro por el carril central con 25 pasajeros. Además, el conductor realizó frenazos bruscos e injustificados, incrementando el riesgo de accidente para más de 50 personas, tal y como han denunciado los conductores de estos dos autocares.

El turismo había ido por el carril bus

Según ha podido saber ElCaso.com, el incidente ya se había iniciado anteriormente, en la avenida de la Diagonal, dado que el turismo iba por el carril bus, y aunque los conductores de los dos autocares le hicieron luces y le tocaron el claxon, no salió del carril exclusivo para estos vehículos de transporte de pasajeros.

Este mismo viernes, además, se ha producido un accidente de un autocar en Mollet del Vallès (Barcelona), cuando iba dirección Vic, que se ha salido de vía en la C-33, sin provocar heridos graves. Cabe recordar, también, el siniestro entre dos autocares en Barcelona, hace pocas semanas, con cuatro personas heridas críticas. Los siniestros de autocares siempre generan mucha atención, especialmente por el gran número de pasajeros que puede haber implicados y este tipo de adelantamientos y conducción temeraria, como el que se ha vivido este jueves en Sant Just Desvern, ponen en grave riesgo la seguridad tanto de las decenas de viajeros como de los otros conductores de la vía.