Después de estar más de 24 horas fugado, después de haber asesinado a su madre en Ripoll, Gerard Pasamontes, fue arrestado por los Mossos d'Esquadra junto a un restaurante de Les Llosses. La policía le seguía la pista, sabían que no podía estar muy lejos, pero fueron unos ciudadanos que dieron la voz de alerta cuando lo vieron atravesar una carretera corriendo.
Detenido en una zona boscosa cerca de Ripoll
La policía se movilizó y lo pudieron detener. Luego de ser interrogado en comisaría, donde no dio detalles de la atrocidad que acabó con la vida de su madre, pasó a disposición judicial. El juzgado de Ripoll ordenó el ingreso a prisión del joven, de casi 20 años y de nacionalidad española, acusado de un delito de homicidio por haber matado a su madre, Maria Isabel Carpio, de 46 años.
Gerard Pasamontes ha pasado de hacer una fiesta en casa con un grupo de amigos a dormir en prisión. En medio, presuntamente, mató a su madre a cuchilladas y pasó una noche escondido en el bosque. La historia con final fatal arrancó el sábado por la noche en el piso de la avenida del Ripollès, junto a la C-17, donde vivía al joven y su madre.
Aprovechando que su madre trabajaba de noche, decidió organizar una fiesta en casa con un grupo de amigos. Cuando llegó la mujer hacia allí en las ocho de la mañana, por causas que todavía no están claras, cogió un cuchillo de cocina y mató a la mujer, con quien ya había tenido problemas anteriormente. En el cacheo e inspección ocular del piso, los Mossos encontraron restos de la fiesta, restos del crimen y también propaganda de extrema derecha, una ideología que, según fuentes de la investigación, el joven seguía.
El hijo se inventa una versión por exculparse
La mató, presuntamente, clavándole cuatro cuchilladas en el cuello y dándole golpes por todo el cuerpo, según consta a los informes forenses que forman parte de la causa, abierta, de momento, como homicidio. Y según el testigo del amigo de él que estaba en el piso, el mismo Gerard aceptó haber matado a su madre. Pero ante el juez, y según ha adelantado la periodista Tura Soler, de ElPunt Avui, el joven intentó explicar una versión diferente. Una versión, sin embargo, que uno de los vecinos que vio la escena desmiente.
El joven aseguró ante el juez único de Ripoll que las cuchilladas mortales en la zona del cuello se las había provocado ella misma, y que él solamente se defendió y le hizo heridas con otro cuchillo en la cabeza sin herirla gravemente. El juez, a la espera de que avance la investigación, no se acabó de creer la versión del acusado e igualmente ordenó el ingreso a prisión.