Un hombre ha sido abatido en las calles de Sídney por la Policía de Nueva Gales del Sur, en Australia. El cuerpo recibió una llamada alertando que en la avenida Alexander de la ciudad, en North Willoughbu, poco antes de las once y media de este jueves (hora local), había un individuo con dos cuchillos de grandes dimensiones que amenazaba a los residentes de la zona. Los agentes, al llegar al lugar, en la costa norte, se enfrentaron presuntamente al atacante. Esto provocó un tiroteo, donde las balas procedían de las armas policiales.
En una conferencia de prensa este jueves por la tarde, hora australiana, recogida por The Sydney Morning Herald; la comisaria adjunta de la Policía de Nueva Gales del Sur, Leanne McCusker, ha explicado que los dos agentes dispararon cuatro tiros al hombre, que "corrió contra la policía y, como dije, con dos grandes cuchillos que tenía sobre él en aquel momento. Eran lo que describiría como cuchillos grandes de estilo de chef", ha aclarado la portavoz policial.
El hombre se habría acercado a los agentes con los cuchillos y ellos abrieron fuego
McCusket, además, ha declarado tener "confianza" plena en las acciones de los dos agentes que mataron a tiros al hombre en la avenida Alexander de Sídney este jueves. La comisaria adjunta ha recordado que la decisión del oficial de no utilizar una pistola táser formaría parte "de una investigación crítica sobre el incidente". Además, ha dado apoyo explícito a la actuación: "Con la información que tengo ante mi en esta fase y observando la velocidad con que entiendo que la persona se acercó a la policía, sí que tengo plena confianza en las acciones de los agentes".
Muchos vecinos de la zona, como explica el medio citado, se preguntan cómo le acabaron disparando, si no tenía arma de fuego. En cualquier caso se desconocen las motivaciones del hombre para llevar dos cuchillos de grandes dimensiones de cocina por la calle y amenazar, supuestamente, con ellos a los residentes.
Muerte de una mujer de 95 años por el táser de un policía en Australia
Con respecto al hecho de que los policías dispararan directamente contra el hombre y no utilizaran las pistolas táser por "una investigación crítica sobre el incidente", como ha aseverado McCusket, cabe recordar la muerte este martes por la noche de una mujer de 95 años y con demencia senil que falleció por un intento de reducirla por parte de un policía australiano. La nonagenaria fue disparada con una pistola táser cuando llevaba un cuchillo en una residencia para personas mayores en Yallambee, también por un oficial de la Policía de Nueva Gales del Sur.