Los agentes de los Mossos d'Esquadra de la comisaría del Vendrell detuvieron el pasado martes a un hombre en Calafell (Baix Penedès) por haber estafado más de 151.000 euros a un cliente, haciéndose pasar por agente inmobiliario. El arrestado, de 40 años, ya fue detenido en dos ocasiones anteriores por delitos de las mismas características; en total, el acusado se hizo con más de 300.000 euros obtenidos de manera fraudulenta, vendiendo casas inexistentes por toda Cataluña.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una persona residente en el extranjero, que estaba interesada en la adquisición de un inmueble en Miami Platja, en Mont-roig del Camp (Baix Camp). La víctima alertó a los Mossos d'Esquadra en noviembre del año pasado de que un hombre que aseguraba ser un asesor inmobiliario colegiado en la Escala (Alto Empordà), le había estafado 151.468 euros haciendo de intermediario durante la supuesta compra de una vivienda. El hombre ofrecía sus servicios en Barcelona, Tarragona y Madrid a través de una página web que los investigadores averiguaron era falsa.

Le concedió una falsa hipoteca

Utilizando una falsa empresa propiedad de su mujer, el detenido se ganó la confianza de la víctima, falsificando todo tipo de documentos e, incluso, suplantando la identidad del responsable de un banco de Hospitalet de Llobregat para concederle una falsa hipoteca para la adquisición de la casa de Miami Platja. El arrestado empezó a ingresar el dinero de la víctima en una de las treinta cuentas bancarias de las que disponía para llevar a cabo las estafas. Durante todo este tiempo, la víctima creía que estaba pagando por sus servicios en concepto de gastos de notaría y traducción de los documentos.

Detenido en varias ocasiones

Al identificar al estafador, los agentes comprobaron que ya tenía varios antecedentes por haber cometido delitos similares. Tanto él como su mujer fueron detenidos el pasado 24 de enero por tres estafas en el Baix Penedès, gracias a las cuales se embolsaron más de 85.000 euros. Además, el año 2017, los acusados cometieron seis estafas y falsificaciones en diferentes localidades de Cataluña, que les permitió obtener unos ingresos que ascendían a los 68.700 euros.

Los agentes de la Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra mantiene el caso abierto, ya que consideran que el detenido podría estar implicado en más casos de estafa similar, así como en un caso continuado de intrusión profesional. Después de pasar a disposición del juzgado de instrucción en función de guardia del Vendrell, el arrestado quedó puesto en libertad con cargos.