La Guardia Urbana de Tarragona ha podido dar por cerrado el caso de un robo de una moto que había tenido lugar a finales de julio en Torredembarra. Mientras patrullaban por Tarragona, unos agentes vieron a un hombre parado en la vía, que tenía claros problemas para arrancar la moto. Los policías se acercaron para asistirlo, y el hombre, nervioso, consiguió poner en marcha el vehículo y huir rápidamente por la acera, por suerte, sin herir a nadie. El detenido, un hombre de 35 años, con antecedentes, ha sido arrestado por delitos de hurto de vehículo, falsificación de placa de matrícula y por daños a un vehículo policial. La Guardia Urbana de Tarragona no ha querido revelar la nacionalidad del arrestado, pero según ha podido saber ElCaso.com, es de origen extranjero.

Los hechos tuvieron lugar durante la tarde de ayer, hacia las cuatro y media, cuando unos agentes de la Guardia Urbana que patrullaban a pie vieron a un hombre en la Avenida Catalunya que tenía claros problemas con la moto y no conseguía arrancarla. Los agentes se acercaron al hombre, que estaba muy nervioso y demostraba una clara prisa por huir antes de que los policías estuvieran encima de él. Consiguió hacer funcionar la moto y arrancó de repente, esquivando a la patrulla y subiéndose a la acera para poder huir de allí cuanto antes mejor, pasando por dentro de uno de los porches de la calle Cronista Sessé.

La moto era robada

Los agentes, que iban a pie, le cerraron el paso pocos metros más abajo, y consiguieron pararlo y hacer que bajara de la moto. El hombre decía cosas sin sentido y, ante su actitud sospechosa, los policías comprobaron los datos de la matrícula y pudieron ver que no cuadraban con el vehículo. Después de revisar el número de bastidor de la motocicleta, descubrieron que se trataba de una moto robada pocos días antes, el 31 de julio, en Torredembarra. Cuando se pidió identificación y documentación al hombre, comprobaron que, no solo no tenía los papeles de la moto, sino que tampoco tenía carnet de conducir. Además, se le atribuye la posesión de un arma blanca que se encontró escondida en el vehículo.

El hombre fue detenido y se le llevó a comisaría con un coche patrulla en un viaje de lo más movido. El ladrón no estaba de acuerdo con la detención, y empezó a dar golpes y patadas al coche mientras se lo trasladaba, lo que causó daños al vehículo, sobre todo cuando desencajó una de las puertas a causa de su agresividad. Finalmente, el ladrón quedó detenido acusado de delitos de hurto de vehículo, falsificación de placa de matrícula y daños en el vehículo policial. Ahora se está investigando si el hombre tiene carnet de conducir en su país de origen o no, por lo que todavía se le podría atribuir otro delito por conducir sin permiso.