Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres hombres, de entre 39 y 63 años, acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental, daños por imprudencia y otro contra la salud pública. Los arrestados regentaban un laboratorio clandestino de anfetaminas que el pasado 19 de marzo explotó, provocando un incendio en un bloque de pisos de Olivella, en Barcelona. En aquel momento los tres hombres pudieron eludir la justicia, y continuaron con su actividad delictiva, pero cambiando de droga: seguían traficando con marihuana y hachís.

 

Explosión en un piso de Olivella

El día del incidente, alrededor de las cuatro y media de la tarde, los servicios de emergencia recibían una alerta sobre un fuego en un domicilio de Olivella, provocado por una explosión. Los Bombers de la Generalitat fueron los primeros a llegar al lugar, y encontraron en el interior una gran cantidad de bidones de diferentes productos químicos. Eso los hizo pensar que quizás se trataba de un laboratorio de artefactos explosivos, y avisaron a los TEDAX y a la División de Investigación Criminal de los Mossos. Los agentes de antiexplosivos identificaron 25 bidones con metanol, alcohol, isopropílico y ácido acético.

También encontraron un alambique, que se utiliza habitualmente por aplicaciones de destilación o separación de sustancias químicas, y también varios barreños que contenían restos de drogas, que, una vez analizadas, resultaron ser anfetaminas. De esta manera, quedó descartada cualquier vinculación de la explosión con el terrorismo, y los investigadores centraron sus esfuerzos a encontrar a los responsables del laboratorio.

Detenidos en diferentes partes de Catalunya

Después de quedarse sin el laboratorio, los sospechosos huyeron, pero siguieron buscando otro sitio donde establecer su base. Finalmente, se establecieron en tres domicilios de Roda de Berà (Tarragonès), Piera (Anoia) y Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat). Una vez hechas las perquisiciones necesarias, los agentes realizaron entradas y registros simultáneos en estas viviendas el pasado 19 de julio. Como resultado, confiscaron 165 kilos de hachís, un kilo de marihuana y más de 30.000 euros en efectivo.

Los tres hombres quedaron detenidos, y pasaron a disposición del juzgado de instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú el pasado 21 de julio. La investigación continúa abierta, ya que la policía catalana no descarta más detenciones.