A menudo, muchos de nosotros recibimos mensajes de texto en nuestro teléfono móvil que muy probablemente son un intento de fraude. Lo más común suele ser una suplantación de identidad de una empresa mediante la cual unos estafadores pretenden obtener los datos personales y bancarios de la víctima. Si lo consiguen, podemos llegar a perder mucho dinero del que, seguramente, nuestro banco no se hará responsable. Sin embargo, hay un truco al que puedes recurrir para que te lo devuelvan íntegramente.
Un enlace, el cebo perfecto para los estafadores
Este es el caso de Julián Nieves, un ciudadano residente en Madrid que recibió un SMS procedente, supuestamente, de su banco BBVA. En el contenido se indicaba al receptor que su cuenta bancaria había sido suspendida por motivos de seguridad y que, para solventar el problema, debía verificar su identidad a través de un enlace. Este tipo de cebos son cada vez más frecuentes entre los estafadores, ya que son un método rápido y sencillo para que la víctima pueda caer más fácilmente. Y aunque la población está concienciada sobre su existencia, muchas personas siguen cayendo en su trampa, como Julián. El madrileño recibió un SMS e introdujo su nombre en el enlace al que redirigía el mensaje, sus apellidos y, lo que es peor, su clave de acceso.
El banco no le devolvió el dinero robado
"A partir de ahí comencé a recibir decenas de cargos no autorizados en diferentes comercios", explica Julián. En menos de un mes, la cuenta bancaria realizó 39 operaciones sin autorización por un valor de 28.802,35 euros. Sin embargo, no fue hasta dos días después cuando Julián detectó estos movimientos. Inmediatamente, el hombre contactó con el Servicio de Atención al Cliente de su banco para explicarles lo ocurrido, aunque la única respuesta que recibió fue que le harían llegar otra tarjeta sin numeración más segura. Con respecto al dinero perdido, nada. No recibió ningún reembolso.
Este pequeño y desconocido truco te ayudará a recuperarlo todo
Pero Julián recurrió a la justicia. Emitió un escrito a la entidad bancaria en el que mencionaba el artículo 36 del Real Decreto-ley 19/2018 del 23 de noviembre, de servicios de pago y otras medidas urgentes. En el artículo se cita lo siguiente: "Las operaciones de pago se considerarán autorizadas cuando el ordenante haya dado el consentimiento para su ejecución"; también, el artículo 45, el cual establece que cuando se ejecute una orden de pago no autorizada, el banco debe devolver al cliente el importe de la operación: "El proveedor de servicios de pago del ordenante restituirá la cuenta de pago en la cual se haya efectuado el adeudo al estado en el que se habría encontrado de no haberse efectuado la operación no autorizada".
Así pues, el banco de Julián no se pudo negar ante esto y devolvió al hombre el importe íntegro que le fue sustraído.