Los Mossos d'Esquadra han detenido a un grupo de ladrones que utilizaba el método de la siembra para llevarse los objetos de valor y después intentaban vaciar las tarjetas de crédito. Los detenidos, tres hombres de 38, 28 y 23 años, han sido detenidos por delitos de hurto, tentativa de estafa bancaria y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Al ser atrapados mientras intentaba utilizar un cajero automático, uno de los implicados huyó corriendo hasta llegar a una zona boscosa, se escondió y, cuando lo encontraron, se resistió fuertemente a la detención. El cuerpo de los Mossos, en su habitual exceso de celo, no ha querido revelar la nacionalidad de los detenidos.
Los hechos tuvieron lugar este miércoles 17 de septiembre, diez minutos antes de las once de la mañana, cuando una patrulla de agentes de paisano recibió un aviso sobre un hurto que había tenido lugar al parking de un supermercado en un polígono industrial de Tarragona, en el camino viejo de Salou. Según la víctima, un hombre se le había acercado cuando estaba yendo hacia el coche, con el bolso de mano puesto dentro del carro, y le dijo que le habían caído unas monedas al suelo. La mujer las recogió y al girarse habían desaparecido tanto el hombre como su bolso de mano. Este tipo de robo se conoce como el método de la siembra, ya que el ladrón tira alguna cosa al suelo como si estuviera sembrando para llamar la atención de la víctima y cogerle algún objeto de valor mientras no mira.
Persecución por Tarragona
Los policías pudieron saber con qué vehículo habían huido y todo parecía indicar que el objetivo de los ladrones era sacar dinero de las tarjetas sustraídas, por|para lo cual los agentes decidieron buscar por sucursales bancarias de la zona a ver si los localizaban. Pocos minutos después, los Mossos localizaron en el barrio de Torreforta el vehículo sospechoso, tal como sospechaban, cerca de una entidad bancaria. Dentro vieron a dos hombres y los policías pusieron el coche en la entrada de manera tal que impidiera la huida de los dos sospechosos. Mientras se abstenía a los dos hombres, uno tercero, que se encontraba en la zona de los cajeros automáticos, se echó a correr, intentando huir. Un agente empezó a perseguirlo, hasta llegar a la calle Amposta, donde intentó deshacerse del policía en una zona con árboles, pero le salió mal la jugada.
El sospechoso no pudo sacarse de encima en el agente, y, cuando este lo iba a detener, se resistió con ganas, apartando al policía, pero no consiguió evitar que lo arrestaran, pero sí empeorar su situación, ya que se le sumó el delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Los ladrones llevaban encima 900 euros en efectivo y siete tarjetas bancarias de la víctima, pero este no era todo el botín. Cuando|Cuándo se registró el coche, se encontró dentro de un monedero con 2.140 euros en billetes, una bolsa|bolso con 164 euros en monedas, tres carteras, dos décimos de lotería, tres teléfonos móviles e, incluso, cuatro libras esterlinas. En total, los agentes recuperaron 3.000 euros en efectivo y varios objetos personales de la víctima, los cuales fueron todos devueltos. También descubrieron que los tres detenidos habían intentado en dos ocasiones sacar 990 euros de un cajero automático con las tarjetas robadas, pero no lo consiguieron. Los tres pasarán próximamente a disposición judicial, donde se les juzgará por los diversos delitos.
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