La Policía Nacional ha detenido en Sant Pere de Ribes (el Garraf) al pedófilo más buscado de los últimos cinco años. El hombre, de 42 años y nacionalidad boliviana, grababa las agresiones con su teléfono móvil y después las subía a la Dark Web donde quedaban a la disposición de pederastas de todo el mundo. A estas alturas se han confirmado seis víctimas, todas ellas de entre 3 y 10 años y pertenecientes al entorno más próximo del detenido.

La investigación se inició después de que agentes de la Policía Nacional especializados en estos tipos de delitos detectaran unas imágenes de abusos sexuales a menores. El hombre de las grabaciones ocultaba el rostro y los vídeos estaban grabados con escasa calidad, por lo que se recurrió a técnicas de reconocimiento de imágenes facilitadas por la INTERPOL. En el rastreo de estas imágenes también participaron agentes de la Task Force Argos de la policía de Queensland (Australia), así como la Policía Local de Sant Pere de Ribes.

Un error de grabación permite localizarlo

A pesar de todas las medidas de seguridad que tomaba para no ser identificado, el detenido cometió un error en una de las grabaciones que fue crucial para localizarlo. Y es que en uno de los vídeos se ve parcialmente el exterior a través de la ventana; solo este trozo de información fue suficiente para determinar su situación geográfica exacta. Gracias a eso los agentes encontraron el apartamento en el que grababa las violaciones, y después de comprobar que estaba teniendo contacto con menores en la actualidad, se procedió con su detención.

La policía no solo había analizado el contexto de las imágenes; también la forma en que el hombre de las grabaciones se expresaba. De esta manera, durante el interrogatorio del sospechoso examinaron su manera de hablar, de que coincidía plenamente con los modismos utilizados por la persona que había cometido las agresiones. Además, durante el registro de su domicilio, los agentes encontraron nuevo material con niños de 3, 7, 8 y 10 años, todos hijos de amigos del detenido o bien de sus compañeros de piso.

Había trabajado como monitor de fútbol

Al registrar su ordenador encontraron que había accedido en numerosas ocasiones a páginas y foros de la Dark Web dedicados a pornografía infantil, y también requisaron cuatro discos duros, tres tarjetas de memoria, así como un móvil y una cámara con los que grababa las agresiones.

Por otra parte, después de identificarlo la policía se enteró de que el arrestado había trabajado como monitor de fútbol de niños menores de edad en diferentes clubs de la zona, y mantienen la investigación abierta para buscar más posibles víctimas.