Vladímir Putin, el presidente ruso que pasará a la posteridad como el que arrasó con Ucrania y asesinó a miles de civiles, entre otros, está en el punto de mira de nuevo. Ahora, sus gestos y su vida personal también son una prioridad para muchas personas que buscan el porqué de su agresividad y crueldad. Siempre misterioso y celoso de su intimidad, poco a poco se han despejado varias de las incógnitas sobre su familia y paradero. Por otro lado, siempre le han acechado los rumores sobre su salud y posibilidades de enfermedad, sobre todo acerca de su manera de caminar, moviendo solo un brazo.
La enfermedad de Vladímir Putin
El balanceo de su forma de andar recae en el brazo izquierdo y a lo largo de los años se ha observado que la mano derecha casi ni la mueve. El descubrimiento de este fenómeno llevó a un grupo internacional de científicos a investigar en 2015 el comportamiento del presidente de Rusia y pudo descartar el rumor de que padecía párkinson, ya que no contaba con otros de los síntomas de la enfermedad, como el temblor de manos o fallos de coordinación.
El estudio de los neurólogos, que se publicó en el British Medical Journal, determinó que la manera de caminar de Putin, tras observar cientos de vídeos en los que se le ve andando en actos oficiales, se llama "el paso del pistolero", que viene de sus 16 años de experiencia como agente del KGB, el servicio de inteligencia y policía secreta de la URSS, activo desde 1954 a 1991. Fueron los mismos investigadores quienes dieron con el "manual de entrenamiento de la KGB rusa", según NBC News.
Por qué no mueve el brazo derecho al andar
En este documento pudieron encontrar algunos de los métodos para entrenar a los que serian espías o agentes secretos para el KGB. Uno de los investigadores detallaba el contenido del manual al mismo medio: "Según este manual, los agentes de la KGB recibieron instrucciones de mantener su arma en la mano derecha cerca de su pecho y avanzar con un lado, generalmente el izquierdo, presumiblemente permitiendo a los sujetos sacar el arma lo más rápido posible cuando se enfrentan a un enemigo".
Esta revelación supone que, debido a su instrucción en la agencia de inteligencia, que incluía defensa en cualquier situación, su brazo derecho se mantiene cercano al cuerpo porque sería el hombro en el que llevaban el arma y les permitiría sacarla antes, mientras que el izquierdo se balancea de una forma un tanto exagerada. Es por eso que también se sospecha en el estudio que el brazo podría utilizarse como escudo en caso de agresión.
La investigación, a pesar de estar centrada en Vladímir Putin, incluía los ejemplos de expresidentes como Dmitri Medvédev o de los exministros Anatoly Serdyukov y Sergei Ivanov, que tienen el mismo deje al andar, coincidiendo que los tres fueron agentes de la inteligencia rusa KGB, reforzando su teoría del "paso del pistolero" como consecuencia del entrenamiento. Pese a descartar el párkinson, alrededor del opaco presidente existen otros rumores de diferentes enfermedades que no han podido ser confirmadas, como sí han sido revelados el paradero de su familia y su búnker de lujo en Siberia, o el precio de su oasis millonario en España.