Máxima tensión y momentos de pánico este lunes por la tarde en el centro de Madrid. Un hombre se ha atrincherado en un piso de la tercera planta de un edificio de la Gran Vía, en la esquina con la calle Montera, justo ante la parada de metro de Gran Vía, y ha amenazado con hacer explotar varias bombonas de butano que tiene con él en la vivienda y matar a sus vecinos. El hombre ha empezado a gritar desde su balcón y un gran número de efectivos de la Policía Nacional, la Policía Municipal y de los servicios de emergencias se han desplegado por la zona para intentar controlar la situación y convencer al hombre para que se entregara antes de que nadie resultara herido.
Hasta el punto, en una de las principales vías de la capital española y que acostumbra a estar llena de gente, se ha desplazado un equipo negociador de la policía para intentar hacerlo entrar en razón, así como efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Al ver llegar a los agentes, el hombre les ha tirado una bombona de butano y varios objetos, que por suerte no han impactado contra nadie. Finalmente, ante la gravedad de las amenazas, agentes del UPR han podido acceder al piso donde se encontraba el hombre, lo han reducido y lo han detenido por un delito de desórdenes públicos. Se trata de un paciente psiquiátrico de unos 30 años con antecedentes policiales que ha sufrido una crisis y también se ha autolesionado con un arma blanca en los brazos. Los agentes, ya en el piso, han podido intervenir una segunda bombona de butano, mientras que el hombre ha sido trasladado a un hospital para que se le hiciera una valoración.
Cerrada la boca del metro por seguridad
Como medida de seguridad, se ha acordonado la zona para que nadie se acercara y se ha cortado la circulación de vehículos y personas. También se ha cerrado la boca de metro más próxima, aunque el servicio ha seguido funcionando con total normalidad. Además de los agentes del cuerpo policiales, se han activado varias ambulancias del Samur-Protección Civil, pero no consta que haya ningún herido más allá del hombre que se había atrincherado. Una vez se ha podido detener al individuo, hacia las seis y cuarto de la tarde, se ha levantado el cordón policial que se había hecho para establecer el perímetro de seguridad y se ha reabierto la boca del metro.