La Policía Nacional ha encontrado el móvil de Macarena Díaz, la madre de Antonio David Barroso, el niño con discapacidad que desapareció junto a ella y que asegura haber matado. Estaba en un contenedor de Morón de la Frontera, el municipio sevillano en el que vivían y de donde salieron madre e hijo en coche.
Encuentran el móvil de la madre de Antonio en un contenedor
Según informan fuentes policiales, el teléfono móvil de la madre de Antonio David, el niño de 15 años presuntamente asesinado y tirado en un contenedor de Madrid, ha sido encontrado.
Lo han localizado en Morón de la Frontera, dentro de un contenedor de residuos en una calle cercana a la casa del padre del menor, que denunció el lunes la desaparición de su hijo.
El aparato ha sido hallado con la pantalla rota, y la policía analizará la información que pueda contener. Su hallazgo descarta, por lo tanto, la posibilidad de rastrear la señal para esclarecer la ruta que hicieron antes de que la mujer fuese interceptada en Segovia en pleno brote psicótico, asegurando que había matado a su hijo de 15 años.
El rastreo de la señal del teléfono ya no es una opción
Ahora, los investigadores de la Brigada Judicial se basan en las cámaras de seguridad y vigilancia de carreteras para poder establecer el trayecto y confirmar dónde arrojó la mujer el cadáver del menor, que necesitaba silla de ruedas para desplazarse, ya que tenía el llamado síndrome de West.
Todo se descubrió el lunes, cuando una patrulla de la Guardia Civil fue alertada por el personal de una gasolinera en la carretera A-1 a su paso por Segovia.
Al llegar encontraron a una mujer muy alterada y los agentes llamaron a su hija mayor, Míriam, de 18 años. La joven les preguntó si junto a su madre viajaba su hermano pequeño, Antonio, pero no había rastro de él en el coche.
Buscan el cuerpo de Antonio, el menor con discapacidad
Macarena, la madre, contó entonces que lo había matado y arrojado a un contenedor en una de las salidas de Madrid. En concreto, se está registrando el área entre Móstoles y el centro comercial Xanadú, en Arroyomolinos.
Ante su estado, fue ingresada en la unidad psiquiátrica de un hospital de Segovia, donde permanece con un brote psicótico.
Según se pudo saber a través del padre de Antonio y expareja de Macarena, la mujer padece un trastorno bipolar y esquizofrenia, ambos diagnosticados y con medicación recetada, que hacía días que había dejado de tomar.
La madre asegura que ya estaba muerto cuando salieron de Morón de la Frontera
Hoy, la asesina confesa, que ofrece un relato lleno de inconexiones e incongruencias, según fuentes policiales, ha cambiado su versión y ha explicado a los psiquiatras que el menor ya estaba muerto cuando lo sacó de su casa de Morón y lo metió en el coche, fingiendo que aún estaba vivo.
La última persona que los vio después del secuestro fue el recepcionista de un hotel de Talavera de la Reina, en Toledo, donde durmieron la noche del domingo y cuando el empleado vio al niño cubierto con mantas y junto a su madre.
Sacó todos los muebles de la casa antes de huir
En el municipio sevillano, la casa de la mujer se mantiene precintada tras realizar este miércoles un segundo registro, mientras que sobre el caso se ha decretado el secreto de sumario por parte del juzgado de primera instancia e instrucción de Morón.
En el inmueble, al que acudió la hija mayor el lunes, no queda nada. Todos los muebles fueron sacados por Macarena antes de irse y varios vecinos de la zona aseguran que había colgado varios anuncios con su teléfono para venderla.
Pero el teléfono ya no suena y ahora será la policía la que esclarezca la cronología de los hechos y compruebe si realmente la madre, que temía que le quitasen la custodia de su hijo, mató o no al menor. Encontrar el cuerpo de Antonio es ahora la prioridad mientras la mujer se estabiliza en el centro psiquiátrico.