Una embarcación ha encontrado este viernes unos huesos “posiblemente humanos” en aguas de Porto do Son (A Coruña), donde en julio del año 2020 desaparecieron dos jóvenes que iban en kayak, informa la Guardia Civil.
Los huesos (aparentemente de una columna vertebral) han sido recogidos por un pesquero en las inmediaciones de la capilla de la Atalaya y se encontraban a una profundidad de unos 22 o 25 metros. Los restos han sido entregados al Equipo Territorial de la Policía Judicial de Noia para su estudio y análisis.
¿De quiénes pueden ser los cuerpos encontrados?
El 30 de noviembre ya había aparecido una costilla en las mismas aguas, que se confirmó pertenecía a uno de los dos jóvenes desaparecidos tras los pertinentes análisis realizados. Xabier y Miguel desaparecieron en la tarde del 6 de julio de 2020 cuando trataban de llegar en su canoa a la Isla de Creba, junto a una amiga que consiguió salvarse.
En el trayecto perdieron un remo de la embarcación y uno de ellos se tiró al agua para recuperarlo, pero ya no pudo regresar. La corriente los arrastró y provocó que la piragua, que apareció después, volcase. Desde entonces, los cuerpos de los jóvenes han sido buscados en distintos operativos por la zona, sin éxito hasta el momento.
A mediados de septiembre de 2020 las autoridades dejaron de buscar los cuerpos de Miguel y Xabier. Durante poco más de un mes los equipos de Salvamento, la Guardia Civil, Protección Civil y grupos de voluntarios colaboraron para encontrar a los jóvenes, pero no tuvieron suerte.
Otro hallazgo de cuerpos en Elche
No han sido los únicos cuerpos que se han encontrado recientemente en España. El jueves 10 de febrero encontraron dos cuerpos con las manos atadas con grilletes, amordazados y enterrados en el barranco del Grifo, en Elche.
Se trata de una pareja formada por un hombre y una mujer que podrían llevar enterrados tres años. Una unidad de la Policía científica ya está trabajando en una investigación para identificar los cadáveres. El cuerpo del hombre tenía varias heridas en la cara, incluso presentaba lesiones importantes en varios huesos del rostro, por lo que todo apunta a que sufrió una muerte violenta.
Las primeras sospechas de los agentes apuntan a que podría tratarse de un ajuste de cuentas o algún conflicto relacionado con una banda criminal. Están comprobando los registros de personas desaparecidas en 2019 para intentar identificarlos y poder averiguar quién los asesinó y enterró.
En las últimas horas, algunos medios apuntaban que se podría tratar de Elisabet Ramos y Kamal, su pareja. Ambos vivían en el municipio de Aspe y fueron vistos por última vez en casa de unos familiares el 8 de junio de 2019 cuando fueron a casa de unos familiares a enseñarles el vehículo que acababan de comprar. La pareja llevaba tres años de relación y poco antes de su desaparición habían adquirido una vivienda con piscina.