Agentes de la Policía Nacional investigan la muerte violenta de Pedro Oyón, un jubilado de 68 años que este jueves apareció muerto y cosido a navajazos en un camino agrícola a la localidad de Tudela, en Navarra. El hombre había salido el miércoles por la mañana para ir a coger olivas, pero ya no volvió a casa. Por la tarde, después de muchas horas sin saber nada de él, su mujer, muy preocupada, dio la voz de alarma y denunció la desaparición.

Efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local de Tudela montaron un dispositivo de búsqueda, hasta que el jueves por la mañana lo acabaron encontrando brutalmente asesinado en una finca de olivos. El cuerpo presentaba varios traumatismos, algunos de ellos en la cabeza, y heridas por arma blanca. Una vez la comitiva judicial autorizó el levantamiento del cadáver, lo trasladaron al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Pamplona para que se le practicara la autopsia que ayudara a aclarar las causas de la muerte.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del crimen e intenta averiguar, cuándo se produjo, quién es el autor y qué motivación hay detrás. A estas alturas, los investigadores no descartan ninguna hipótesis y todas las líneas de investigación están abiertas. Efectivos de la Policía Científica se han desplazado hasta el campo de olivos donde apareció el cadáver para intentar recoger cualquier prueba que pueda ayudar en la investigación. El juzgado de instrucción número 3 de Tudela, que se ha hecho cargo del caso, ha decretado el secreto de sumario. De momento, no consta que haya ninguna persona detenida.

La ciudad de Tudela, conmocionada por el asesinato

El trágico suceso ha provocado una gran consternación en la localidad de Tudela por|para la brutalidad con la cual se ha matado al hombre, un celador jubilado que había trabajado durante muchos años en el hospital Reina Sofía del municipio, tal como apunta Notícias de Navarra. Estaba casado y tenía dos hijas de 24 y 23 años.