Este lunes, 14 de julio, se ha celebrado el último encierro de las fiestas de San Fermín de este año, con los toros de la legendaria ganadería Miura como protagonistas. Con esta edición, los de Sevilla han recorrido en 43 ocasiones los 876,6 metros que separan el corral de la Cuesta de Santo Domingo y la plaza de toros del centro de Pamplona. Los seis animales seleccionados para esta ocasión han sido cuatro cárdeno oscuro -«Choricero» de 620 kilos; «Jabato», de 615; «Campero», de 610; y «Chinelo», de 575 kilos-, un negro zaino de nombre «Divorciado» y un peso de 595 kilos; y «Luminario», negro mulato listón bragado meano.

Los toros de Miura dejaron el año pasado siete heridos, ninguno por asta, después de un encierro de dos minutos y 22 segundos, un tiempo que han rebajado este año hasta los dos minutos y dieciséis segundos. Y ha sido de récord, el más rápido de este San Fermín 2025. Los animales de la ganadería más famosa del Estado español han hecho honor a su nombre: el último encierro ha sido rápido, limpio, con unos toros muy nobles que no han dejado a ningún herido por cornada. Este último encierro, además, se ha vivido con mucha menos gentes que el resto de días, lo que ha permitido a los mozos hacer una carrera mucho más fluida y a la manada completarlo sin ningún toro rezagado. 

Una cuarentena de heridos durante las fiestas de San Fermín de este año

Este 2025 el número de heridos durante los encierros se ha elevado en 41, seis por asta, el número más elevado desde el 2020. De estos, cuatro continúan ingresados en el Hospital Universitario de Navarra. En este octavo y último día de San Fermín ha habido tres asistencias sanitarias, según el balance provisional de la Cruz Roja: el primero, una contusión craneal al principio del encierro, en la Cuesta de Santo Domingo, que ha sido trasladado al Hospital Universitario; el segundo, en el tramo de Telefónica, uno de los corredores ha sufrido una contusión en la columna vertebral y también ha tenido que ser evacuado al mismo hospital; y el tercero, ya en la plaza de toros, con una contusión con deformidad en el brazo que ha podido ser atendido in situ.