El dispositivo conjunto de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona para acabar con los robos en viviendas en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi está dando sus frutos. Según han informado los cuerpos policiales, en las últimas horas se han detenido cinco hombres más relacionados con la oleada de robos con fuerza en el barrio de las Tres Torres. Con estas nuevas detenciones, ya son 14 las personas que se han detenido en el marco de este operativo que entró en funcionamiento el pasado 14 de diciembre.

Cinco nuevas detenciones por robos en domicilios de Sarrià-Sant Gervasi

Según han informado desde los Mossos d'Esquadra, este viernes, hacia las siete y cuarto de la tarde, se detuvieron dos chicos, de 20 y 21 años, que intentaban entrar a robar en una vivienda de calle de Padua. Hacia las dos y media de la madrugada de este sábado, se ha arrestado a otros tres hombres, de 23, 24 y 27 años, como presuntos autores de un robo con fuerza en un domicilio ubicado en la calle del Rector Ubach. Uno de los cinco detenidos cuenta con tres antecedentes policiales, mientras el resto no tienen ninguno. Todo ellos utilizaban marcadores para identificar viviendas vacías donde poder entrar a robar.

Anteriormente, se había detenido un hombre de 29 años y una mujer de 23 por una tentativa de robo en una vivienda de la calle Manuel de Falla. Los ladrones intentaron acceder al inmueble escalando por la fachada, pero no lo consiguieron y acabaron desistiendo del intento. Agentes de los Mossos ya los habían visto subir por los balcones y los estaban esperando abajo. Los persiguieron hasta la plaza Francesc Macià, donde los identificaron y detuvieron.

Los ladrones utilizan marcadores para identificar las viviendas vacías

Estas semanas en torno a Navidad son uno de los periodos donde se producen más robos en viviendas. Los ladrones aprovechan para entrar a robar sabiendo que mucha gente aprovecha los días de vacaciones para marcharse de viaje o a la segunda residencia. Para saber qué domicilios están vacíos, dejan marcadores en las puertas. Los mecanismos más clásicos son el trozo de papel o una pequeña cuña de plástico en el umbral de la puerta, que si sigue en el mismo sitio al cabo de unos días quiere decir de lo que hay nadie. Estos sistemas, sin embargo, son cada vez más fáciles de identificar y, por eso, ahora se opta por pegar una fina tira de cola o silicona entre la puerta y el marco, casi invisible para la mayoría de personas si no saben que está colocada.